Carolina Collins
Pese a que The Police se disolvió hace más de 30 años, su guitarrista, Andy Summers, no se aburre de tocar los éxitos de la banda que integró entre 1977 y 1986 junto a Stewart Copeland y Sting. Sabe que lo que hicieron juntos es importante y, finalmente, lo único que le importa es poder subir al escenario y disfrutar lo que más ama: tocar su guitarra.
Por eso, además de su carrera como solista, hace cinco años comenzó un proyecto que lo ha tenido de nuevo tocando viejos éxitos: Call The Police, banda que integra junto a los brasileños Rodrigo Santos (voz) y João Barone -baterista de Paralamas Do Sucesso- y que regresará a tocar a Chile el 6 de septiembre en el Teatro Caupolicán. Al teléfono desde Los Angeles (EE.UU.), donde vive, dice que cree que es justo que la gente espere los mismos clásicos de otros conciertos, pero aclara que "no estoy de gira para tocar las mismas canciones como robot todas las noches. Me gusta ir todos los años con João Barone y Rodrigo Santos. Es una gran banda, lo paso muy bien con ellos, disfrutamos tocar las canciones, puedo tocar un montón la guitarra y es muy libre y relajado, quizás más de lo que The Police real era".
-¿Cómo es la relación que han construido con João Barone y Rodrigo Santos?
-The Police fue una de las bandas más influyentes en el mundo, naturalmente ellos crecieron escuchando a The Police, así que son entusiastas con tocar esta música con uno de los tipos originales (se ríe). Es loco porque esta es una banda tributo a The Police, pero yo estoy en la banda, así que es una situación extraña. Ahora las bandas de rock suenan como The Police, hicimos un nuevo tipo de música con diferentes influencias, incluida la música brasileña, que hicieron a la banda única y muy influyente. Era muy diferente del punk rock o cualquier otro tipo de banda, nadie más tocaba así. Nosotros tres, la forma en que tocábamos juntos, lo hizo ser lo que fue. Nunca ha sido por piezas, pero dura por siempre (se ríe), es una locura. Es la música más popular que se ha hecho. No soy la persona que dice: "Oh eso fue cuando era chico y no hago eso", no. Es muy bueno, es parte de mi legado y estoy feliz de seguir tocándolo, de la misma forma que Paul McCartney sigue tocando a The Beatles.
-¿Cómo describirías tu actual relación con tus excompañeros de The Police?
-Buena. En realidad Stewart (Copeland) está en Los Angeles, igual que yo, pero él tiene su propio asunto; con Sting acabo de intercambiar mails hace unos días, se está tomando un tiempo fuera, no ha estado muy bien. Estamos a distancia, no nos estamos llamando por teléfono. Fue hace mucho tiempo que tocábamos juntos, tuvimos un éxito que nos cambió la vida y ahora cada uno hace sus propias cosas.
-The Police estuvo en Chile en 1982 en el Festival de Viña, ¿qué recuerdos tienes?
-Recuerdo que tuvimos una gran conferencia con la prensa y había una gran mesa y sobre ella unas banderas de distintos países y yo estiré mi brazo justo al medio y las boté todas y todos los periodistas se descolocaron, como si hubiera sido un gran gesto político sobre Chile y no lo era, era solo rock and roll. Pero estando ahí empezamos a entender lo que pasaba, Pinochet y todo, y se puso un poco extraño. Cuando nos fuimos, creo que entendimos realmente la atmósfera política y pensé "no quiero volver a Chile". Por supuesto he vuelto muchas veces, creo que es un país maravilloso, probablemente el país más saludable en Sudamérica ahora y me gusta estar ahí.