Matías Valenzuela

En sus marcas, listos, ya. Dieciséis coloridos y originales carretones corrieron colina abajo en Concón para dar forma a una nueva versión de la carrera que se ofrece todos los años.

Aprovechando la pendiente de la avenida Magallanes, los carros eran montados en un rampa, y al flamear la bandera verde eran empujados por su equipo para darle un envión de fuerza. Bajando por la pista, había que hacerle el quite a los neumáticos puestos estratégicamente para probar la habilidad del piloto, que tenía que dibujar una "S" con la trayectoria del carro, para posteriormente llegar a la meta donde se cronometraba la carrera. Los mejores tiempos iban clasificando a la final, hasta elegir al ganador.

El marco de público fue bastante alto, y el nivel de producción de los equipos en competencia, más aún. Haciendo homenajes a distintos personajes del cine, las historietas y los dibujos animados, conconinos y conconinas presentaron novedosos carretones.

El alcalde de Concón, Oscar Sumonte estuvo presente en la actividad, saludando a los intrépidos pilotos antes de lanzarse a la carrera.

Sobre la actividad, destacó su enfoque familiar y la preparación de los equipos. "Es una tradición. Se ha convertido en una actividad muy masiva, y principalmente familiar, donde cada vez hay más entusiasmo en participar y que realmente nos sentimos muy contentos", comentó.

Respecto de la calle escogida para desarrollar la carrera, explicó que "ha sido el mejor lugar por que no entorpece tanto el tránsito, tiene una buena bajada, y permite tener todas las medidas de seguridad correspondientes".

Rápidos y furiosos

Un carro que llamó la atención fue el de la familia Aballay, que recreó al camión del gas, con cilindros incluidos.

"Este es el cuarto año de la familia participando. Es de fierro con lata que es muy delgada este carro no pesa más de cuarenta kilos, nos demoramos como un mes en armarlo aproximadamente", cuenta Carlos Aballay. Agregó que durante las semanas previas lo fueron probando en pendientes para realizar ajustes.

Junto a otro de los carros estaba Terminator, Freddy Krueger y Depredador. Francisco Sandoval, contó que eligieron materiales reciclables para construir el vehículo, como cartón, goma eva, lata y fierro.

Sobre la temática hollywoodense de su caracterización, explica que son un grupo de amigos que siempre recrea a personajes de las cintas famosas del cine.

"Siempre elegimos personajes de las películas, de hecho el equipo se llama 'Movie Team'. El carro lo hicimos poco a poco, pedacito a pedacito y en total nos demoramos como cuatro meses en armarlo", señaló.

Las ruedas

El carro-barril del Chavo del 8 fue otro de los bólidos que robó varios aplausos y fotografías, pues además del piloto, había todo un equipo personificando a los integrantes de la vecindad.

Ramón Garrido, interpretando al querido personaje de Chespirito, contó que en un mes hicieron el "vehículo", con un tambor, fierro y aluminio.

El encargado de conducir el barril fue Richard Melo, experimentado corredor de carretones, y fue claro al referirse a la parte más importante del carro: las ruedas.

"Tienen que ser ruedas buenas para que agarre velocidad en la pendiente. Nosotros cuando veníamos las primeras veces no cachábamos, después viendo a los demás competidores fuimos aprendiendo. Las de long board por ejemplo, son muy buenas para este tipo de carreras", aconsejó.

Durante la tarde, se realizó la carrera final que coronó al equipo "Los Macgiver" como el campeón indiscutido con un impresionante tiempo de 16,17 segundos para llegar a la meta.