Carlos Recondo, director nacional de INDAP, en un acto en la quinta región realizó una inapropiada broma respecto a la crítica situación de sequía en la Provincia de Petorca en un acto público con campesinos afectados por la peor sequía que se tiene registro en los últimos años.
Esto demuestra una vez más la desconexión de las autoridades gubernamentales con las críticas situaciones de la población, sentir que un campesino le hizo notar señalando "con la sequía no se bromea" ¿nuevamente más Excel que word en nuestro gobierno?
En honor a la verdad son estos tipos de comentarios lo que hacen dudar de la idoneidad de quienes ocupan altos cargos gubernamentales.
Reconocimiento y homenaje
Para todos los que residimos en los sectores bajos del Cerro Esperanza de Valparaíso y Recreo de Viña del Mar, al igual que los alumnos de la Escuela Industrial de Valparaíso, nos hemos beneficiado por las reparaciones y mejoras que el municipio de Valparaíso realizó, tanto en la vereda colindante con la Escuela Industrial, como en aquella de enfrente del plantel educacional, que contempló la habilitación de un paradero techado y renovación de las barreras de contención destrozadas, tras el impacto de un bus Intercomunal que volcó y las colisionó, hecho acaecido hace décadas y que jamás fue reparado por la empresa o dueño responsable del bus.
Las reparaciones, que fueron producto de las protestas públicas de los estudiantes de la Escuela Industrial de Valparaíso y sus familiares por el accidente fatal que involucró a un alumno del plantel en junio pasado, no han sido tan completas como los usuarios hubiésemos deseado, pero evidentemente han marcado un antes y un después del hecho mencionado.
No puedo finalizar, sin rendir un sincero homenaje al estudiante de 15 años de la Escuela Industrial de Valparaíso, víctima de un atropello registrado en el área que le costó la vida, adolescente que en un acto heroico, alcanzó a salvar a dos compañeras de correr su misma suerte.
Deseo expresar a los familiares de la víctima que el sacrificio del joven no fue en vano. Salvó la vida de dos alumnas y provocó las reparaciones del sector, a las que he aludido. Sin embargo, comparto el dolor de sus seres queridos porque también perdí un hijo y me agradaría que, actos como el de este adolescente, fueran objeto de un reconocimiento comunal, para que permanezcan siempre en el recuerdo de las nuevas generaciones de técnicos que se forman en el establecimiento al que pertenecíó.
Francisco Sánchez.
David Parga