Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
Durante las últimas semanas, vecinos del sector de Curauma han denunciado, una vez más, tala indiscriminada de bosques.
Pero, a diferencia de otras ocasiones, la destrucción total de árboles en la localidad ha generado preocupación total, activando las alarmas de los residentes, ya que han afirmado que las especies derribadas se tratarían de flora nativa y endémica.
Ante esta situación, la inquietud es evidente. Es por esta razón, que vecinos de Curauma se han reunido con el diputado socialista Marcelo Díaz para hacer frente a la grave situación. De esta manera, el parlamentario envió oficios de fiscalización al Ministerio de Agricultura, a la Dirección Regional de Conaf y al intendente Jorge Martínez para clarificar los hechos y verificar si la tala se ajusta al reglamento correspondiente.
"Lo que constatan los vecinos es que donde llegaron a vivir ha cambiado brutalmente por la devastación de pinos y eucaliptus, aunque también de árboles nativos; por tanto, le estamos pidiendo a Conaf que nos informe cuál ha sido el control y la fiscalización, y que también se tomen medidas que eviten que sea arrasado todo el sector de bosques que queda", señaló el diputado Díaz.
Vecinos
La preocupación de los vecinos es entendible, ya que la tala indiscriminada es un problema latente en el sector desde hace un par de años.
"Hace 5 años atrás, hacían una publicidad muy linda con respecto al lugar, pero nos dimos cuenta que los planes reguladores aseguraban que el bosque también iba a ser habitacional y ahí comenzó nuestra inquietud", asevera el presidente de la Junta de Vecinos de Alto Curauma, Carlos Tardel.
Además, el hecho de que árboles nativos estén siendo afectados por objetivos inmobiliarios es una de las grandes molestias.
"Existen árboles nativos en esta quebrada, incluso especies endémicas en peligro de extinción. Cuando me comuniqué con Conaf me dijeron que estas especies iban a ser replantadas en otro lugar del territorio nacional: en La Ligua", explica Carlos.
Engaño
Otra problemática, que se suma a esta preocupación, es que los afectados aseguran publicidad engañosa de las inmobiliarias del sector, ya que muchos compraron sus viviendas por haber creído en las promesas de las empresas: ser atraídos por la hermosura de los bosques.
"Las personas han sido inducidas a comprar con publicidad engañosa, porque los vecinos dicen ´Claro, compras la casa y también el entorno, pero eso no funciona así. Estamos estudiando esta situación, probablemente sea material de reglamento, más que de ley", aseveró el parlamentario.
El sueño de la casa propia parece ser la gran meta de las familias chilenas, por lo mismo, es que los vecinos se sienten defraudados.
"La gran mayoría de los vecinos que compramos nuestra casa en este condominio fuimos atraídos principalmente por la hermosura de estos árboles, que aparecían siempre en las publicaciones como telón de fondo", indica Carlos Tardel.