Priscilla Barrera Ll.
El próximo 28 de agosto se cumplirán ya dos años del cobarde crimen de Vania Belén Zúñiga Latapiatt, la joven de 27 años encontrada sin vida, desnuda y con evidencias de haber sido brutalmente golpeada al interior de la casa en la que vivía en la Población Nueva Esperanza de Miraflores Alto.
El homicidio de la joven fue ampliamente difundido, no sólo por su brutalidad sino porque como si el ensañamiento evidenciado en el domicilio no hubiese sido suficiente, al lado del cuerpo sin vida fue encontrada en estado de hipotermia, su pequeña hijita de entonces un año y 7 meses.
A casi 24 meses de este violento crimen que volvió a poner en entredicho las medidas de protección para las mujeres víctima de violencia intrafamiliar - Vania tenía denuncias en contra de sus dos últimas parejas - el padre de la joven, Iván Zúñiga se reunió ayer con el nuevo fiscal a cargo de la investigación de este caso, Fernando Hood.
Tras el encuentro que se extendió por casi una hora en la fiscalía local de Viña del Mar, Zúñiga se mostró esperanzado en que se pueda llegar a un buen resultado que permita aclarar el crimen de su hija, hasta ahora sin responsables.
"Me voy más tranquilo, con otra percepción, porque ha transcurrido mucho tiempo - casi dos años- y ahora, el nuevo fiscal a cargo me habló con empatía, me dijo que la causa no se va a cerrar, yo confío en que se va a llegar a un resultado", planteó Zúñiga.
Días duros
El padre de Vania vive en Santiago y cada vez que ha necesitado requerir información de la causa del crimen de su hija viaja a la ciudad jardín. Cuenta que desde agosto del año pasado que no venía pues sentía que no había ningún avance, que ni las policías ni tampoco el ministerio público se ponían en sus zapatos.
"Es duro sentirlo en carne propia, sentir la discriminación, porque no hay que olvidar que mi hija no murió por muerte natural, ella fue asesinada, y asesinada de manera brutal. Mi hija trabajaba en un night club pero eso no le da derecho a la justicia, a las policías ni a nadie, a considerarla menos importante que otras mujeres", cuestionó Zúñiga.
El difundido caso de la joven Fernanda Maciel -embarazada que permaneció desaparecida durante 14 meses y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una bodega, tal como lo señalaban sus cercanos- caló hondo en Iván, quien reconoció haber caído en una profunda tristeza asimilando este caso con el de su hija.
"Para el caso de mi hija aún no hay justicia, fue encontrada muerta y claramente muerta por un tercero y aún no hay responsables a pesar de que yo tengo claro que el padre de su hija tuvo que ver con esto", criticó Zúñiga.
¿y la ex pareja?
En septiembre de 2017, la Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmó la sentencia que condenó a Daniel Raúl Ortega Miranda (21) exconviviente de Vania Zúñiga Latapiatt a ocho penas de 67 días de presidio efectivo como autor de tres delitos de lesiones menos graves, otros tres de amenazas y dos violaciones de morada, cometidos en febrero y marzo de 2016 en Viña del Mar en contexto de violencia intrafamiliar. Ortega Miranda fue detenido el 29 de agosto de 2017, día en que quedó al descubierto el crimen, por una orden vigente de captura sin embargo la Brigada de Homicidios de la PDI no logró establecer un vínculo directo entre las lesiones y el asesinato. En la actualidad el OS-9 de Carabineros tiene a su cargo la investigación. Para Iván Zúñiga, Ortega Miranda sigue siendo el principal sospechoso del asesinato de su hija. "Este tipo era muy malo, él está preso desde comienzo de año por robo y violación a una joven en Valparaíso, de esa calaña es este hombre, el sospechoso número uno a mi entender", aseveró Zúñiga.