Matías Valenzuela
Luego de dos años siendo prófuga de la ley, fue capturada Natalia Guerra, la madre del bebé asesinado en una hoguera por la secta de Colliguay el año 2012.
Una investigación de la Bipe Metropolitana logró dar con el paradero de la mujer. Cabe recordar que Natalia fue imputada y condenada a cinco años de presidio por el delito de parricidio en marzo de 2017, pero se dio a la fuga, y el 24 de abril de ese mismo año se emitió una orden nacional de captura.
La investigación de la PDI se extendió por varios meses, hasta que el día de ayer fue capturada en una parcela de Isla Maipo, Talagante, luego de confirmar su paradero en la casa.
De acuerdo a la información expuesta por la PDI, la madre del bebé quemado en Colliguay evadió la ley cambiándose de domicilio constantemente junto a su pareja y conviviente. Estiman que vivían un año en un lugar, y se mudaban a otra vivienda.
El encargo
El jefe de la Bipe Metropolitana, comisario Juan Pablo Pardo, manifestó que "empezamos una investigación con el fin de detectar la ubicación de esta mujer, para lo cual realizamos diversas técnicas porque ella se cambiaba de domicilio constantemente. Al cambiarse constantemente de domicilio, ella también se mantenía oculta en su domicilio, no salía ni siquiera para comprar, para lo cual ella le hacía los encargos a su pareja".
El detective destacó que a partir de uno de estos encargos se pudo acreditar su presencia en la parcela.
"Eso fue clave para la investigación ya que en virtud a los documentos o los papeles que ella escribía, nosotros pudimos hacer un peritaje con respecto a esos documentos y hacer una comparación con documentos que nosotros teníamos cuando ella ya había pasado detenida la vez anterior", detalló.
Dentro de la investigación, fue muy importante individualizar a la pareja de la imputada. Esto se logró al periciar unos documentos que la pareja olvidó en una casa en Calera de Tango donde vivieron. Estos papeles fueron encontrados por los nuevos moradores de la casa, quienes facilitaron los documentos a la policía.
Con esto, Natalia deberá ser encarcelada para cumplir su condena. Preliminarmente sería en un recinto carcelario de Santiago.
Sigue en culto
Otro antecedente importante de la investigación arrojó que Natalia mantiene sus conductas sectarias.
El jefe de la Bipe declaró que "se hacían reuniones en la parcela, donde se juntaba gente para hacer un tipo de culto", pero aclaró que en estas reuniones no se desarrolló ninguna acción ilegal, por lo que no se incurrió en un delito.