Crearon dispositivo que eleva precisión a cirugías por cáncer
Alumnos de la Santa María hicieron de la tesis un emprendimiento que hoy ya es utilizado en el hospital Naval y el San Borja. Apuesta -validada por el ISP- evita extirpar ganglios o tumores que no son finalmente un cáncer.
Entregar mayor precisión oncológica. Esa es la apuesta de Nuclear-MDE, el emprendimiento que creó un grupo de alumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María y que ya está presente en los quirófanos de los hospitales Naval de Viña del Mar y San Borja de Santiago.
La apuesta busca mejorar la experiencia de los cirujanos que deben realizar intervenciones en casos de cánceres y así permitir extirpar lo justo y necesario, evitando el retiro del cuerpo -por ejemplo- de ganglios sanos.
En el nuevo capítulo de "Emprendedor Estrella", Francisco Martínez, cofundador de Nuclear MDE, explicó cómo llegaron a transformarse en la primera compañía fabricante nacional en desarrollar tecnología para las cirugías radio-guiadas.
Tesis de grado
Martínez contó que todo comenzó en una tesis de Ingeniería Civil Electrónica. Tras presentar la apuesta, ingresó al Centro Científico de la Utfsm, donde acompañada de un fondo Conicyt se transformó en un emprendimiento.
El ingeniero contó que "el principio del dispositivo es la detección partículas de radiación gama que es emitida por los radiofármacos que se inyectan al paciente. Entonces el principio de detección es eso, y una cosa llevó a la otra y podría tener aplicación en la minería y otras áreas".
Fue gracias a los fondos del Conicyt que el desarrollo tomó forma y concretó la "transferencia tecnológica", desde los centros científicos al producto que beneficia a las personas.
Para que eso ocurra hubo que complementar fondos con capitales semilla y otros de la Corfo que permitieron que la tecnología lograse la patente en Chile y Argentina, y hoy aspire a mercados como los de Estados Unidos y México.
En qué consiste
Aunque el proceso parece complejo, para llegar a ser un beneficio para el paciente, primero se debe administrar en el usuario un radiofármaco que se inyecta el día antes o algunas horas previas a la operación en el lugar donde esté el cáncer. Se espera y luego en la cirugía se hace el escaneo con los dispositivos médicos creados por los sansanos.
Con la imagen del escáner en mano, se ve donde está el tumor o los ganglios centinelas para sacarlos. Ahí comienza la magia.
Actualmente, cuando los doctores intervienen algunas veces no logran localizar el tumor o el centinela porque no se ven de otro color, a veces son no palpables o visibles, lo que complica al cirujano al momento de extirpar sólo el tumor. Esto conlleva a que el especialista extraiga áreas no afectadas.
Según Martínez, "si no se usa esta tecnología, los doctores deben tomar decisiones radicales", y ejemplifica que en muchos casos en una intervención pueden extraer 5 o 7 ganglios a muestra y todos salir negativos, es decir, no era necesario sacarlos.
Con este sistema, no se producen, por ejemplo, linfedema en el brazo (hinchazón permanente) porque "el cirujano sabe dónde sacar, dónde está en ganglio centinela, y delimita bien la zona del tumor no palpable. Se hace una cirugía más precisa, menos invasiva".
El sistema opera como una especie de detector de metales que permite saber dónde está lo que el cirujano debe sacar. Por ahora, ese lugar lo va identificando por un sonido que emite la propia sonda. "Una vez que el fármaco está administrado, se concentra en los tumores y ganglios centinelas, emite rayos gama y lo que hace el dispositivo es detectar esta radiación que se emite y está concentrada. Este dispositivo, es único en el mundo". dice su creador.
La información de la sonda es también exhibida en un tablet y además del sonido, en un futuro podría permitir que a través de la realidad aumentada, se pueda proyectar la zona de extracción.
Martínez explica que "nuestra propuesta de valor es que esta técnica también se puede usar en cirugía laparoscópica, y en otras especialidades. De hecho, el Instituto Nacional del Cáncer nos solicitamos para cirugías guiadas y cáncer de hígado y páncreas".
Este servicio hoy debe ser solicitado por cirujanos oncológicos y solos se puede aplicar en ciertos pacientes. "Cuando hay metástasis no se puede aplicar", agrega el ingeniero. "Los tumores no palpables ni visibles están dentro del 40%. Con esta tecnología el cirujano se puede guiar cuando no se ve nada. Esto es un ojo para ellos, los guía de manera acústica", concluye.
El producto se puede utilizar en cirugía torácica, cáncer de próstata, de cuello uterino, de mama, melanoma, cirugías de cuello y cabeza, y de boca, entre otros, siempre y cuando el paciente sea candidato a cirugía y que no tenga metástasis, ahí no tiene sentido tener precisión". El producto está registrado en el ISP y está en carpeta en otros centros como el Gustavo Fricke.