Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
Más de un millón de aves y 100.000 mamíferos marinos, es la brutal cifra de muertos a nivel mundial que deja cada año la presencia de plástico en los océanos, según cifras proporcionadas por Greenpeace. Este alarmante catastro inevitablemente no deja de rondar en la mente de la surfista conconina Constanza Fernández, mientras cada jornada avanza a paso firme entre la arena de Playa La Boca, para preparar su participación en los XVIII Juegos Panamericanos de Lima 2019, que comienzan el 26 de julio.
Sus fuerzas están en lograr una buena actuación en la cita deportiva, pero como su juventud y pasión por el mar la llenan de vitalidad, también se da el tiempo para levantar las banderas por el cuidado de ese enorme charco de agua salada que tantas satisfacciones le ha entregado. No lo hace solo con las palabras, lo hace con acciones: junto a su pareja encabeza Cool Plastic, un emprendimiento que aprovecha el plástico desechado en las playas para elaborar artículos de uso cotidiano.
Con la conocida playa conconina muy cerca de su hogar, desde siempre Constanza ha tenido una especial conexión con el mar y le dolía cada vez que divisaba en la arena algún plástico tirado. Cuando comenzó a practicar de forma constante surf se encontró con esa misma basura en el agua y, recuerda, "uno misma cuando ve basura, envoltorios trata de sacarla y, a veces, hasta una queda con el traje lleno". Esas experiencias desagradables frecuentes la indignaron, por lo que decidió hacer algo al respecto y aportar con su granito de arena a la limpieza del Pacífico.
Llaveros y peines
Hace algunos meses que la deportista pudo finalmente comenzar con la elaboración de los artículos, que hasta el momento consideran llaveros y peines para raspar tablas de surf. Pero su labor de concientización respecto al cuidado del mar empezó mucho antes. Primero fue la organización de jornadas de limpieza de playas en Concón y Quintero, donde invitó a todo aquel que quisiese sumarse. A eso se sumó también la realización de talleres sobre reciclaje de plástico y cuidado del océano, en la Escuela Mantagua de Quintero.
Una de las grandes fortalezas que tiene el emprendimiento creado por la conconina es que se hace cargo de aquellos plásticos que frecuentemente no tienen cabida en los reciclajes convencionales de plásticos.
"En los puntos de recolección siempre reciben los PET, que son las botellas de bebida, por ejemplo, ¿pero qué pasa con los envases que no lo son? Esos van a dar a la basura y terminan en las playas y el mar", comenta preocupada, Constanza.
Actualmente, tomándose en serio este emprendimiento, la joven se rodea de un equipo de trabajo acotado, pero muy comprometido. De hecho, el ingenioso grupo ideó maquinarias especiales para procesar el plástico que encuentran en las playas de la zona durante los operativos de limpieza que realizan, el que luego depositan en moldes diferenciados para los peines y los llaveros. Claro, como también desean simbolizar desde dónde surge la materia prima, estos últimos tienen forma de concha de ostión.
Donde los exhibe, los llaveros y peines de esta conconina llaman la atención y, de hecho, en redes sociales ya comienzan a ser furor. Primero partió con ventas a sus cercanos y, ahora, ya está empezando a hacer envíos a otras regiones, cuyas reservas se pueden hacer mediante el Instagram @thewavescompany y el correo electrónico thewavescompanychile@gmail.com. Es una oportunidad imperdible para tener entre sus manos estos elementos hecho de un plástico que ya no contaminará las aguas del Pacífico, aquellos mismos que esta surfista llevará consigo durante su participación en los Panamericanos de Lima.