El sufrimiento que viven los galgos entrenados para carreras
Problemas de comportamiento, adicciones, agresividad, cortes, fracturas, desgarros, enfermedades cardíacas, renales y hepáticas, se cuentan entre las consecuencias. Cámara Baja aprobó legislar para prohibir este tipo de competencias.
Por 7 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de diputados aprobó hace unos días el proyecto que busca prohibir y sancionar la organización de carreras de perros.
Según se indicó, será sancionado con presidio menor en su grado mínimo, es decir, entre 61 y 540 días, y multa de 2 a 30 UTM a quien organice una carrera de perros, cualquiera sea su raza. Por otro lado, quienes las promuevan o difundan serán castigados con multa de 2 a 20 UTM.
"Fue un buen precedente que el proyecto se aprobara en la comisión, a pesar de que habían varios diputados que no estaban a favor, pero se quiere poner pronto en tabla para que sea discutido por el pleno de la Cámara y que no quede a la espera eternamente como ocurre con otros proyectos de ley. Por eso nosotros estamos haciendo lobby, conversando para que no se duerma ahí y los ánimos de la gente no decaigan", señaló Pamela Órdenes, presidenta de la Fundación Galgos Chile.
Denuncias
La dirigenta indicó que con los años, han ido en aumento las denuncias por este tipo de prácticas, que se dan principalmente en áreas rurales. Órdenes relató la forma en que son encontrados estos animales que sufren de un severo maltrato.
"Casablanca, Los Andes, Olmué, Concón, Puchuncaví y Limache son los lugares en la región donde hay más abandono de estos perros, los cuales una vez que ya no sirven para competir, los dejan. Los encontramos con fracturas, botados, desnutridos, deshidratados y sin ningún cuidado básico. Algunos tienen sarna, parásitos, enfermedades de transmisión sexual y hasta hemos encontrado hembras con cachorros muertos de hace días adentro", relató Pamela Órdenes.
Pero no todos los perros son abandonados, también se ha detectado que a los perros que son más rápidos y que tienen éxito en las carreras los usan para monta y los cruzan una y otra vez para que tengan cachorros que luego puedan ser vendidos.
Drogados y golpeados
César Villalta es cardiólogo de la Clínica Vets y a lo largo de su vida profesional ha tratado un sinnúmero de perros galgos, por lo tanto, conoce de sobremanera todas las patologías que presentan estos animales que son utilizados para competir.
"Nos ha tocado ver de todo. Animales con trastornos de comportamiento severos, eufóricos, fóbicos, con ansiedad. Médicamente también vemos animales heridos, con uso y abuso de drogas ", relató el médico.
La efedrina es una de las sustancias que les inyectan y que genera una estimulación a nivel del sistema nervioso central lo que provoca la euforia, aumento de la frecuencia cardiaca, lo transforma al perro en un adicto.
"Con esto aumenta su presión arterial, que les produce hipertrofia cardiaca inapropiada (aumento del tamaño del corazón), trastornos renales. También les dan esteroides anabólicos, hormonas tiroideas y todo lo que sirva para aumentar la performance muscular", sostuvo Villalta.
El médico veterinario explicó además que todos estas "pichicatas" les generan también trastornos renales, cerebrovasculares, trastornos comportamentales, producen euforia y adicción y caen en un "bajón" cuando no consumen la droga.
Los animales tiene un desarrollo muscular importante por el uso de anabólicos que trae también como consecuencia trastornos hepáticos.
"Imagínate lo que estamos transformando. Uno los encierran y no los socializan con el resto. Dos, les ponen algo que los estimula y que los dejan locos. Tres, les inyectan algo que les produce agresividad como la testosterona, ¿qué clase de amor hay en eso? En cuanto a las lesiones, las más habituales son las traumáticas, cortes, fracturas, desgarros musculares, esguinces y el problema es que acá no hay ninguna red de contención que permita que esto se lleve bien", dijo el galeno.
Años de vida
Por su parte, La académica de la Universidad Viña del Mar, Romy Weinborn fue invitada a la comisión como especialista en medicina interna de animales pequeños. Dicha profesional, en representación del colegio médico veterinario de Chile, explicó a los parlamentarios el daño producido por este tipo de actividad indicando que la evidencia científica publicada a nivel internacional señala que "la vida media de estos perros de carrera es más o menos entre 18 y 36 meses, alcanzando como máximo los cuatro años, siendo que, en condiciones normales como mascotas de hogar podrían llegar a vivir entre 10 a 12 años".
La experta indicó además que existen reportes internacionales que detallan el uso de sustancias ilícitas, precisando que "usan algunos tipos de drogas como la cocaína para utilizarlo como un estimulante, la presencia de Clembuterol, anabólicos y otros productos para manejar el dolor en estos animales".
La especialista agregó que "otro factor son las horas de transporte, pues son muy largas entre ciudad y ciudad, y no es que vayan separados individualmente, tal y como establece la Ley de Transporte, sino que están hacinados entre 4 a 5 animales en una misma jaula durante horas y sólo son liberados al correr".