Alerta por jeringas que usó enfermera en vacunación masiva de escolares y padres
Apoderados de recinto educacional de Puente Alto acusan que la profesional habría utilizado la misma aguja en más de 50 personas. Sospechan que ni siquiera administró dosis. El caso está en Fiscalía y también en la Seremi de Salud.
Javiera Palta Olmos
La Seremi de Salud de Santiago y la PDI están investigando una denuncia de apoderados del colegio Alicante del Valle, en Puente Alto, contra una enfermera a quien acusan de haber utilizado la misma jeringa y aguja en varias personas durante una vacunación masiva contra el virus de la influenza.
El hecho ocurrió el sábado. Más de 300 estudiantes fueron inoculados, hasta que una apoderada que se desempeña como paramédica denunció que la enfermera habría vacunado a dos de sus hijos con la misma jeringa.
Según explicaron apoderados en diversos matinales, luego la encargada se habría negado a mostrar el contenido de las vacunas o el recipiente con las jeringas descartadas.
"Las jeringas nunca venían cerradas, ella sacaba jeringas que ya venían listas y las inyectaba", explicó una de las madres. Otra explicó que la enfermera en vez de desechar la jeringa la habría metido en el recipiente donde guardaba el resto de las vacunas. Una apoderada cuyo hijo tiene cáncer también llegó a pedir explicaciones.
Un caso fatal
El alcalde de Puente Alto, Germán Codina, dijo que "hay 745 personas que habrían sido vacunados por la enfermera" y agregó que el procedimiento no tiene nada que ver con la municipalidad, pues se realizó de forma particular. Sin embargo, facilitará "equipos médicos y también abogados, porque nos interesa seguir una línea penal contra esta persona".
Los apoderados habían decidido realizar una campaña preventiva tras la muerte por influenza de un alumno de tercero básico del mismo establecimiento particular subvencionado y ante la dificultad de hallar vacunas en los centros asistenciales. Esta consistía en jornadas de vacunación para estudiantes, apoderados y profesores.
De esta forma, la profesional habría sido contactada a través de internet por uno de los apoderados. Ella decía cobrar 7 mil pesos por procedimiento.
La jornada de vacunaciones debía durar tres semanas, realizándose cada sábado. La primera fue el 28 de junio, pero ese día no hubo reclamos, como sí ocurrió el 6 de julio.
La seremi metropolitana de Salud, Rosa Oyarce, confirmó que están investigando: "Lo primero es saber cuánta gente se vacunó; luego saber qué tipo de vacunas se tenían en el lugar; y también se esclarecerá si efectivamente se utilizó el mismo material para diferentes personas".
La autoridad confirmó que la enfermera "adquirió las vacunas, están compradas, hay evidencia", y dijo que está siendo investigada por la Fiscalía y la PDI.
Además, solicitó monitorear los síntomas de las personas vacunadas. Los niños podrían presentarlos en dos o tres meses más, mientras que los adultos deberían realizarse exámenes de sangre en los próximos días.