José María Martínez ya está instalado en Quillota, y pese a que algunos quedaron desilucionados porque no llegó un personaje de la envergadura de Diego Armando Maradona a dirigir a San Luis, otros muchos respiraron aliviados porque si el "Pelusa" se hubiese calzado el buzo amarillo, iba a ser mucho el show y se iba a hablar de cualquier cosa, menos de salvar al elenco quillotano de caer a la Segunda división.

Pero para los titulares de prensa al menos, alcanzó para llamar la atención, pues al menos un pedazo de Maradona llegó al Lucio Fariña, ya que Martínez secundó al "Diez" en el Dorados de Sinaloa, elenco del Ascenso mexicano en el que ambos estuvieron trataando -infructuosamente- de ascender a la Liga MX.

El nuevo DT de San Luis se llama José María, pero en el ambiente futbolero es conocido como "Pancho". Él llegó en enero pasado a apuntalar la gestión de Maradona cuando sus anteriores escuderos lo habían abandonado.

Terrible herencia

En alguna dimensión, en Quillota al profe Pancho le tocará vivir un deja vu, ya que deberá tirar un carro para que no se vaya al despeñadero, misión en la cual Darío Franco tiró la esponja en plena inter temporada; algo similar a lo que había hecho Diego Osella el año pasado, cuando los canarios aún respiraban en Primera.

Para cumplir con éxito una faena que tiene a muchos quillotanos preocupados o derechamente pesimistas, Martínez deberá echar mano a su bagaje en el fútbol.

El ex futbolista tiene su trayectoria en el medio argentino. En su época como jugador vistió las camisetas de Estudiantes, Atlético Tucumán y Chacarita. Como entrenador dirigió a Quilmes, club del que también fue coordinador de las inferiores, y Defensa y Justicia.

La experiencia más reciente en su país fue en Flandria, en la B Metropolitana.

Su faceta de 'segundo de abordo' también la había desarrollado antes: fue ayudante de campo de Humberto Grondona en Arsenal y de Sebastián Battaglia en Almagro, mientras que en México había estado al lado de Ángel Comizzo en el Morelia.

Paso por calera

Los más escépticos apuntan a que nuevamente los regentes de San Luis trajeron a un entrenador que no conoce el medio, aunque en realidad José María Martínez ya conocía el fútbol nacional, y la zona interior en particular.

Fue en Unión La Calera, club cuyos propietarios se entrelazan con los de San Luis, que Pancho aterrizó en la zona en 2015. Lo trajeron esa vez como gerente deportivo, pero en un partido terminó dirigiendo al primer equipo.

Lo hizo tras la reja del antiguo "Nicolás Chahuán" eso sí, mientras un técnico de cadetes firmaba la planilla y se sentaba en la banca, para evitar cualquier falta reglamentaria. Fue con triunfo en todo caso, 2-0 sobre Antofagasta.

Poco tiempo después Martínez se marchó a seguir su derrotero en otras latitudes, sin pensar que en menos de un lustro volvería a la provincia de Quillota con una misión mucho más difícil: salvar a San Luis del descenso.

Ahora sí, san luis

No deja de ser paradógico que la dupla Maradona-Martínez sufrió en México con San Luis, más específicamente con el Atlético San Luis, la filial que tiene en el continente el Atlético de Madrid, y que subió a Primera en el fútbol azteca, justamente, ganándole una definición a Dorados, rompiendo así el sueño del Diego, y de su ayudante.

De esta manera se acabó la aventura de ambos en la ciudad de Culiacán, pues el campeón del mundo de 1986 no siguió en Dorados, por lo que "Pancho" debió buscar otros destinos y terminó en Quillota para tratar de levantar a los canarios del fondo de la Tabla.

Qué se encuentra

Dos compatriotas (Franco y Nicolás Frutos antes) sucumbieron este año en la banca de San Luis. José María Martínez debe recoger a un equipo que no ha podido despegarse del fondo.

Sin embargo, en su arrivo a Quillota el flamante estratega sanluisino no tiene otra opción que ponrse en frente de tamaño desafío.

"Nosotros lo que nos dedicamos a esto, nos gustan los desafíos. Más allá de la realidad que transitoriamente nos toca vivir, estamos en la mitad del torneo, no digo que no hay que preocuparse", expresó Martínez para marcar terreno.

De cara a lo que viene, el encargado de sacar a flote el braco canario aseguró que "hay estar ocupado, enfocado y modificar este panorama con trabajo y compromiso para salir de esta realidad que esperamos sea transitoria".

El puntaje y el tiempo apremian, tal vez por eso la regencia de San Luis ya tenía hablado al defensor Alexis Ferrero (de 40 años), y en la víspera había concretado el fichaje del volante Hugo Soria. Son los nuevos con que cuenta Martínez para empezar a trabajar.

Por contrapartida, no seguirán en San Luis, por falta de motivación, Álvaro Césped y Joel Amoroso, tal vez el único rescatable de la primera rueda.

"Más allá de cualquier situación, o de una idea de juego, lo que vamos a hacer es lo que mejor le venga al plantel, según lo que podamos observar en estas semanas que tenemos previo al inicio del torneo", sostuvo Martínez.

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Valparaíso