F. Palma y N. Valverde - La Estrella de Valparaíso

"Sin palabras. Ha sido un evento maravilloso", fue una de las expresiones que más se repitió durante la tarde de ayer, tras ser testigos de un fenómeno astronómico único en uno de los mejores escenarios del país.

El reloj marcaba las 15.00 horas en punto y la ciudad de Valparaíso ya paralizaba su jornada. Mientras los miradores de los cerros porteños se colapsaban de emoción, el borde costero de la Ciudad Puerto y Viña del Mar, se repletaba de cientos de personas, dispuestas a disfrutar del fenómeno natural más esperado del año: el eclipse solar total.

Momentos previos a la oscuridad, grandes y pequeños, sin diferencias, parecían gozar del evento en los sectores de Muelle Prat, Barón, Placeres, avenida Altamirano y avenida Perú. Todos se mostraban preparados para el gran espectáculo, lentes certificados e incluso, micas de soldador ya estaban chequeadas.

Fue así que la previa a la oscuridad parcial, se vivía con alegría y grandes expectativas. "Primera vez que veré un espectáculo así y vinimos hasta este sector (faro Punta Ángeles) por mi hijo, así que estamos contentos, porque es algo diferente y la vista es realmente hermosa. Yo soy de acá, de Valparaíso, y siempre me ha gustado este lugar, porque es libre y tranquilo", señaló el porteño Ricardo Rosas.

Por otro lado, en el mirador "La Puntilla" de Placeres, distintas generaciones de la familia González esperaban el eclipse desde una vista privilegiada.

José González, llegó con sus hijas, sobrinas y nietos a disfrutar el espectáculo. "Para lo más chiquititos es su primer eclipse solar. Yo me acuerdo cuando era pequeño, tendría unos tres o cuatro años, que vi un eclipse y mi papá oscureció unos vidrios. ¡Y todavía estamos viendo!", comentó el placerino con una sonrisa en su rostro.

Experiencia mágica

Por su parte, Margarita Mercado, sacó sus cuarzos y piedras energéticas para cargarlas con la energía positiva del eclipse.

"Es un ritual de purificación de energías. Yo crero mucho en la astrología. Creo que el universo es para todos y es una la que tiene que atraer las buenas vibras a su vida", dijo la porteña.

Pero no solo porteños y viñamarinos esperaban expectantes el momento, personas extranjeras también aprovecharon la ocasión.

"No sabía que iba a acontecer, pero es una oportunidad para mí. Llegué a Chile el 30 de junio y es una experiencia totalmente nueva", reveló Joselyn Oliveira, brasileña.

Cabe destacar que el eclipse, que alcanzó una oscuridad del 92% en la región de Valparaíso, no solo era esperado por ser un fenómeno especial astronómico, sino que principalmente se anhelaba para ser atesorado como una experiencia que marcará la memoria de muchos.

"Queremos ser parte de un evento que se da con una frecuencia importante, en años, y que probablemente lo veremos ahora y nunca más", manifestó Cecilia Alcocer cuando se probaba sus lentes certificados.

Mientras Cecilia se preparaba para su último eclipse, Natalia Zamora preparaba a su pequeño para su primera experiencia. "Él quiere ver y estamos viendo el 'cachito' de la luna. Espero que sea algo lindo y que el niño lo recuerde", dijo.

Cámara oscura

Un grupo de jóvenes estudiantes tomó lugar privilegiado en el cerro Los Placeres. Uno de ellos, el entusiasta bioquímico Nicolás Salinas, creó su propia cámara oscura para observar el eclipse sin dañar sus ojos. Y lo mejor de todo es que su experimento fue todo un éxito.

La umbra

El borde costero se convirtió en el escenario perfecto para las familias. Mantas, té, y galletas se servían sobre la arena.

"Es algo bacán, buenísimo. Llegamos como a las 3 de la tarde a la playa y es una experiencia súper rica", comentó Catalina Sotomayor, mientras compartía con sus hijos y padres.

El momento más esperado llegó a eso de las 16.37 horas: cuando la luz del día se oscureció por unos minutos. En ese punto los espectadores estaban impactados, y otros reconocieron que esperaban "un poco más".

"No fue lo que esperaba. Pero realmente impresiona. Alcancé a verlo con los lentes, fue muy interesante, sobre todo me impresionó el mar, está muy calmado", expresó Guillermo Gatica, en avenida Perú.

Aplausos

Tal como si fuese el final de una buena película, los espectadores despidieron la umbra entre aplausos y abrazos. Algunos se mostraron emocionados y otros sorprendidos. Hubo diversas reacciones, pero sin duda, nadie quedó indiferente al evento que se repetirá el año 2020 en el sur de Chile.

"Superó mis expectativas. Fue mucho mejor y es increíble lo nítido que se logró ver", expresó Macarena Valladares, cuando se retiraba con sus amigas por el borde costero de la Ciudad Jardín.

Pasadas las 17.00 horas todos comenzaron el retorno a sus casas, conformes y contentos de haber sido parte del eclipse solar 2019, un evento que quedará grabado en la retina de quienes tuvimos la suerte de vivirlo.

Es que la experiencia se vivió a lo largo y ancho de nuestro país. Mientras nosotros disfrutábamos en Valparaíso del fenómeno, el sector de Chalaco, en Petorca, también gozaba del momento. Así lo dejó entrever la transmisión en vivo que realizó Soy Valparaíso, donde dejó en evidencia el 95% de oscuridad que alcanzó la comuna (ver página 3). Por otro lado, hasta la cuarta región, el escenario más privilegiado para su visualización, se estima que arribaron más de 140 mil personas, colapsando, incluso, la ruta hacia Valle del Elqui y el borde costero de Coquimbo y La Serena.