No fueron pocos los que pensaron que, para estas alturas de la Copa América 2019, los jugadores de la selección chilena estarían viendo la cita a través de sus televisores. Lo cierto es que la "Roja" está más viva que nunca luego de haber eliminado a Colombia en los cuartos de final del torneo, y por lo mismo, es que por la tarde de ayer, el combinado criollo llegó hasta Porto Alegre, donde el miércoles, a contar de las 20.30 horas, se medirá ante Perú por el paso a la gran final.

Más allá del hermetismo con el que nuestra selección arribó hasta la ciudad donde hace algunos años brillara Elías Figueroa (recién para hoy está programada una conferencia de prensa), las caras de felicidad en la delegación se notaban a leguas de distancia. Ni siquiera la fuerte lluvia con la que fueron recibidos fue impedimento para bajar el ánimo de un equipo que quiere quedarse con la tercera corona continental de su historia, que además, se lograría de manera consecutiva, algo inédito en la historia del continente.

Los trabajos que Reinaldo Rueda realizó por la tarde de ayer, fueron principalmente de recuperación, nada muy fuerte pensando en que no quiere perder a alguna de sus figuras antes del compromiso frente a los incaicos. Por lo mismo, Gabriel Arias, Mauricio Isla y Eduardo Vargas ni siquiera se vistieron de corto, ya que, según confirmó posteriormente el cuerpo médico de la "Roja", los tres jugadores se encontraban con una sobrecarga muscular a raíz del esfuerzo en el partido ante Colombia.

En el plano netamente futbolístico, y salvo que tenga alguna baja de última hora, Reinaldo Rueda está pensando en repetir la formación con la que llegó hasta la ronda de los cuatro mejores del continente, vale decir, Gabriel Arias en el arco; Mauricio Isla, Gary Medel, Guillermo Maripán y Jean Beausejour en defensa; Erick Pulgar, Charles Aránguiz y Arturo Vidal al medio; dejando a José Pedro Fuenzalida, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez comandando el frente de ataque.

Nuevo conflicto

La delegación chilena llegó con un importante retraso a su partido frente a los cafetaleros debido a que la organización del torneo los ubicó en un hotel lejano al estadio y no les permitió salir a una hora adecuada rumbo al coloso. Ello provocó la molestia de los personeros nacionales, quienes, durante la jornada de ayer, vivieron un nuevo conflicto.

El cuadro chileno se hospedará en el Novotel Aeropuerto, recinto que si bien queda cerca del Arena do Gremio, no contaría con los requisitos necesarios para albergar a un equipo de fútbol de la talla de una selección nacional. Los encargados de logística de nuestro país intentaron, por diferentes medios, cambiar el lugar de hospedaje, pero recibieron una respuesta negativa por parte de la organización.

Juez conocido

La Conmebol confirmó ayer, además, que el colombiano Wilmar Roldán será el encargado de impartir justicia en el duelo del miércoles. El cafetalero fue quien dirigió la final de la Copa América 2015, y también estuvo en el partido en La Paz, donde la infantil mano de Marcelo Díaz provocó el penal con el que Bolivia nos derrotó en el año 2017.

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