El bicampeón de América mete miedo luego de aplastar a Japón
El combinado nacional recuperó la memoria con un tremendo debut en la cita continental.
Más allá de que en frente tenía a un rival que no estaba jugando con un plantel completamente adulto, la selección nacional masculina de fútbol necesitaba empezar con pie derecho su participación en la Copa América 2019 y así lo hizo. La Roja, mostrando jerarquía y pasajes de muy buen juego, fue superior de principio a fin ante los Samurai azules, goleándolos por 4-0, y dando con ello un paso gigante a la clasificación a los cuartos de final del torneo.
El conjunto asiático, desde el primer minuto, mostró que era un equipo que carecía de experiencia. Los nipones quisieron salir jugando desde el fondo en reiteradas ocasiones y siempre se mostraron nerviosos a la hora de la entrega, algo que Chile, con el paso de los minutos, comenzó a aprovechar.
Salvo un cabezazo de Ueda a los 12' de partido, el lance careció de llegadas claras de gol en su primera media hora. Dichos minutos, sirvieron para que los jugadores nacionales comenzaran a calibrarse, acomodarse y aclimatarse. Un pequeño lujo que ante selecciones más experimentadas como lo serán las ecuatoriana y uruguaya, no se podrán dar.
Ya completamente dominadores del partido, el último cuarto de hora de la primera mitad estuvo completamente teñido de rojo. Alexis la tuvo en dos oportunidades antes del lanzamiento de esquina que finalmente desniveló el marcador. El reloj marcaba los 40' de partido cuando Erick Pulgar le ganó a todos por arriba y clavó un testazo que se incrustó en el fondo de las redes. El tanto llegó en el minuto preciso para irse al descanso con tranquilidad y así manejar de mejor manera las acciones en el segundo tiempo.
Dominadores
Durante la segunda mitad, y con el marcador a su favor, la selección nacional mostró sus mejores pasajes de fútbol desde el arribo de Reinaldo Rueda a la dirección técnica del equipo. Los nacionales no solo ejecutaban a placer cada una de las acciones, sino que le dieron cátedra a los asiáticos respecto a cómo se tiene que manejar un resultado. Paciencia, buen toque y jerarquía, son los términos que mejor podrían describir al Chile de Rueda en la noche de ayer.
Así fue como cuando el reloj marcaba los 54' de partido, que Eduardo Vargas ganó por el medio, cedió para Mauricio Isla y éste le devolvió la cortesía para que "Turboman", como en tantas otras oportunidades, mandara el balón al fondo del arco con un remate colocado que se desvió en un zaguero japonés y que sirvió de efecto para hacer inalcanzable la estirada del golero Osako.
La jugada clave de Rueda llegó en los últimos quince minutos, cuando decidió cambiar a un lastimado Vidal por un fresco Pedro Pablo Hernández. Con piernas frescas, la Roja tuvo un segundo aire, lo que se tradujo, primero, en el tercer tanto del duelo anotado por Alexis Sánchez tras una tremenda jugada de Charles Aránguiz, y posteriormente la cuarta diana, nuevamente de Eduardo Vargas, tras un exquisita habilitación del hombre del Manchester United.
El viernes, a contar de las 19.00 horas, nuestra selección se medirá ante Ecuador, mientras Uruguay hará lo propio ante Japón. Una victoria nos dejará en cuartos de final.