La Copa Chile le dio a Unión La Calera la oportunidad de volver a ganar de visita el sábado pasado ante Magallanes en San Bernardo, sin embargo, la preocupación por la revancha ya estaba instalada.

Y no por el tema futbolístico, ya que se asume que el conjunto que dirige Francisco Meneghini no debería tener inconvenientes para abrochar la llave y clasificar así a la siguiente ronda del certamen.

La inquietud pasaba por un desperfecto que afectó al estadio "Nicolás Chahuán" durante la semana pasada, y que dejó al recinto sin suministro de agua, situación que llevó a suspender todas las actividades programadas allí. De hecho, el plantel calerano no ha podido entrenar en el reducto municipal desde el miércoles de la semana pasada.

Al final se juega

Este panorama, con una bomba de agua que debía ser reparada, se prolongó y amenazaba la realización del partido de vuelta entre rojos y albicelestes, programado para hoy a las 17.30 horas.

La demora para solucionar el problema se debió a que, por un tema de garantías, debía ser la misma empresa que construyó el estadio -Valko-, la que se encargara de hacer funcionar el dispositivo, situación que solo se logró durante la tarde de ayer.

De esta manera, Unión La Calera podrá cerrar el semestre en el recinto donde se ha hecho fuerte este año, perdiendo solamente un partido.

Nicolás Arancibia Bórquez

Como pocas veces se le ha visto desde su arribo a Valparaíso, la molestia de Miguel Ramírez era evidente una vez consumada la eliminación caturra de Copa Chile. Más allá de la derrota, lo que el técnico verde más criticó, fue la forma que tuvieron sus dirigidos para encarar el partido, acusando una actitud abúlica y poca hambre para pasar la llave.

En la conferencia de prensa tras el duelo ante Audax Italiano, el "Cheíto" no dio luces de temas de incorporaciones o vacaciones, argumentando que todo lo verían en una reunión que sostendría junto a sus colaboradores, además de todos los integrantes del plantel, durante la mañana de ayer en el complejo deportivo del club ubicado en Mantagua.

Desde las 11.00 horas, aproximadamente, fueron entrando uno a uno los jugadores del plantel a la oficina de Miguel Ramírez, ocasión en la que a cada uno se le entregó la evaluación que el entrenador junto a sus colaboradores hicieron del rendimiento de cada uno, además de entregarles dietas personalizadas y ejercicios para que no se desbanden en las vacaciones.

Más allá de que Ramírez no quiso informarlo de manera oficial en la conferencia de prensa post duelo ante los itálicos, hace ya varios días estaba planificado que el plantel saldría de vacaciones tras el duelo, quedando libres hasta el 24 de junio, fecha en la que volverán a reunirse quienes continúen en el club (no se descarta alguna salida a préstamo), además de las nuevas incorporaciones. Ramírez, tal y como sucedió a principio de año, le habría solicitado a Jaime Pizarro, gerente deportivo del club, que los jugadores que arriben a Valparaíso puedan sellar su llegada cuanto antes, con el fin de que se impregnen de la idea de juego que propone el exSan Luis rápidamente.

Otro punto que Miguel Ramírez tocó fue, no solamente el traer jugadores especialistas por las bandas, sino que además haya una mayor rigurosidad al momento de los exámenes médicos para asegurarse de que los refuerzos lleguen en un 100%.

Los que suenan

Como en cada temporada de fichajes, son varios los nombres que rondan en los alrededores de Valparaíso. Hubo un interés real en repatriar a un hombre de casa como Franz Schultz, quien no ha agarrado demasiada continuidad en Antofagasta, pero los problemas físicos del exUniversidad de Chile le estarían jugando en contra. Matías Campos Toro es otro nombre que interesa en los verdes, aunque las posibilidades de llegar a acuerdo con la "U" son difíciles, ya que recién este año arribó a los azules.

El delantero Kevin Harbottle, del Tampico Madero Fútbol Club, cuadro del ascenso mexicano, también tuvo un primer contacto con el Decano, el cual habría sido positivo.