Un par de cilindros de cartón para envolver cables ya usados, unos tarros de pintura vacíos y madera vieja. ¿Qué se le vendría a la mente si se encuentra con eso en el piso? Que es basura, muy probablemente. Un grupo de alumnos del Colegio San Agustín de Villa Alemana no pensó lo mismo y creó instrumentos de percusión, y esa extraordinaria característica visionaria ahora los llevará directo a Roma para reunirse con el Papa Francisco.
¿Cómo lo hacen?
Oportunidad única
El encuentro con el Sumo Pontífice se concretará en la jornada final de la "Cumbre Global de Niños Yo Puedo", que entre el 27 y 30 de noviembre congregará a 4 mil menores de todo el mundo que han mostrado la capacidad de liderar un cambio positivo en su entorno. En el caso de los estudiantes villalemaninos, que representarán al país, fueron seleccionados por Design for Change Chile por su proyecto "Una sonrisa para mi colegio", desarrollado en el establecimiento por la Comparsa Ubuntu, para frenar el bullying y mejorar la convivencia escolar.
Todo esto además lo hacen empleando materiales en desuso, con los que confeccionan instrumentos de percusión utilizando madera, plásticos, tarros, cartones, papeles y demases, que de otra forma terminarían en la basura.
Hace cuatro años un grupo de veinte estudiantes de quinto básico a primero medio (solo viajarán siete, ya que la organización del encuentro no costea los pasajes a Italia), está trabajando mediante la comparsa en la generación de un ambiente de sana convivenvia escolar.
Así -liderados por las alumnas Javiera Retamales y Florencia Vidal, y supervisados por el profesor encargado del proyecto, Miguel Ángel Segeur- durante cada recreo mediante ritmos y coreografías fomentan el trabajo en equipo y el respeto entre la totalidad de la comunidad escolar.
Después de un tiempo trabajando en cada receso de clases, los resultados fueron tan positivos que la dirección del colegio incorporó la comparsa a modo de taller dentro de la formación curricular de los cursos y, ahora, se desarrolla la enseñanza de esta actividad durante dos horas pedagógicas a la semana.
"Con este proyecto, se empezó a ver que desaparecieron los conflictos entre todos los alumnos porque aprendieron a respetarse y a hacer las cosas en equipo (...) También el rendimiento subió enormemente. Empezamos a investigar y descubrimos que cuando trabajas con distintos ritmos tu mano derecha e izquierda, estás usando los dos hemisferios (del cerebro), por lo tanto automáticamente comienza a aumentar la capacidad estudiantil", detalla el docente.
Enriquecer el ambiente de toda la comunidad escolar a través de su metodología de trabajo y que, además, en noviembre tengan la oportunidad de enseñar sus técnicas en Roma tiene entusiasmadas a las líderes de Ubuntu. Para Javiera, esta oportunidad es única ya que "es algo super grande para nosotras, que no lo esperábamos", dijo, y por eso, "estamos poniendo todas las ganas para que todo salga bien y poder aprovecharla", agregó.
El mismo afán por sacarle el jugo a cada instante en Roma tiene Florencia, quien ya planea lo que hará cuando esté frente a frente con el Papa Francisco durante la jornada final. Entonces, dice, "lo ideal es mostrarle lo que hacemos y ver cómo reacciona".
Capacidades y empeño es lo que tiene de sobra este grupo de alumnos del Colegio San Agustín, no por nada fueron seleccionados para representar a Chile en este relevante evento mundial. Ahora, solo esperan que la falta de dinero no sea una valla imposible de esquivar, y por eso ya están preparando bingos y eventos artísticos en el Teatro Municipal Pompeya.
La tarea será dura, pero no pierden la esperanza de que lo podrán lograr. Si alguna empresa o particular está interesado en apoyar el viaje de la delegación de escolares villalemaninos a Roma, puede comunicarse con el profesor Miguel Ángel Segeur al número celular +56979893005.