Conmemoramos 140 años de la epopeya en la rada de Iquique en donde la entrega y convicción de Prat, Condell, Aldea y Cabrales demostraron de que manera las convicciones, disciplina y entrega por completo a la Patria pueden llevar a hombres sencillos a marcar parte importante de nuestra historia.
Sus ejemplos a bordo de la Esmeralda y Covadonga aun resuenan en diferentes aulas en todo Chile y el extranjero, demostrando admiración incluso del adversario, como lo fue el almirante Miguel Grau, el "caballero de los mares", quien en el acto de arrojo de Arturo Prat vio a un hombre extraordinario.
Recordar la bravura de aquellos como el sargento Aldea es fundamental para recobrar el principio de entrega y sacrificio que muchas veces nuestros jóvenes olvidan; la entrega del Guardiamarina Riquelme quien disparó el último cañonazo y sobre todo que nuestra bandera no se rinde, que somos un país con una historia llena de ejemplos a seguir y que sobre todo lo acaecido hace 140 años aun nos inspira como ejemplo y modelo a seguir.
Ella no le teme al Cosmos
Ella sólo desea que todo lo bueno la encuentre y se quede con ella. Ella sabe que este mundo es un lugar hostil y por ello, ella trabaja duro para ser fuerte, grande y libre. Ella muchas veces trabaja la tierra, mezcla arena con cemento, se llena las manos de aceites de petróleo, inventa motores o crea sistemas detrás de un computador. Ella no tiene miedo de ir y volver de la Luna y Marte. Ella no le teme al Cosmos. Ella es un universo colorido y un poquito más. Ella se merece un universo colorido y un poquito más. Como dicen las viejas escrituras, "ella está vestida de fuerza y dignidad, y sonríe sin temor alguno hacia el futuro".
Francisco Sánchez, historiador
Marcos Hidalgo Pavez
escritor