Everton sigue en caída libre
El equipo del "Chavo" Díaz -quien volvió a reiterar que jugó ante un gran equipo y un mejor técnico rival- sumó su tercera derrota consecutiva y quedó a tan sólo tres puntos de la zona de descenso.
Al borde de tocar fondo quedó el cada más triste elenco de Everton de Gustavo Díaz, que sólo se sustenta -en la mediocridad de la parte baja de la tabla- por la aún más pobre y discreta campaña de los actuales colistas del fútbol chileno... Antofagasta, Universidad de Chile y Cobresal, todos con 9 unidades, al margen de la U. de Conce, que suma 11.
Y es que por estos clubes, el Everton del "Chavo" Díaz (que acumula 12 unidades con 3 triunfos, 3 empates y 6 derrotas, lo que les otorga un 33.3 por ciento de rendimiento) no está en zona de descenso... pero, ¿hasta cuándo?
Es que de merecimientos, no se sobrevive en el fútbol. Y eso es lo que no ha entendido el cada vez más cuestionado técnico de Everton, quien, en vez de estar buscando enemigos o prometiendo abrazos y/o festejos para fin de año, debería acertar -alguna vez- con los cambios (¿a qué ingresó Vergara en Rancagua?) o buscar la formula para que su equipo no se pierda tantos goles (imperdonables los tantos perdidos por Arismendi a los 3' o de Ramos a los 93') o que el equipo sea capaz de mantener las marcas y la concentración durante todo el partido.
Se fundieron
Ahora, y en relación a lo que sucedió el sábado en el Estadio El Teniente (triunfo de O'Higgins, por 2-1 ante Everton), podemos convenir de que Everton jugó bien hasta los 69' de juego. Pero, de ahí en más, vinieron todos los errores -y jugadas desafortunadas- que terminaron con los viñamarinos, lamentando una tercera derrota consecutiva en el torneo.
Valorable eso sí, el planteamiento ofensivo de los viñamarinos, quienes hicieron ver mal a un O'Higgins que se vio sorprendido en la primera fracción. De hecho, el 1-0 con que Everton se fue al descanso (gol de Cuevas, vía lanzamiento penal a los 30') fue de total justicia.
No obstante, la aplicación de Everton duró sólo 25 minutos, en la etapa de complemento. Y es que en un lapso muy corto de tiempo vino la lesión del uruguayo Freitas (que lo sintió el equipo), el empate de Maximiliano Salas falló Suárez en la marca) y la torpe expulsión del capitán Velásquez, que le dejó el codo en la cara al propio Salas. Y si a ello sumamos los desafortunados cambios del DT, quien primero, hizo ingresar a un intrascendente Vergara y luego sacó a Cuevas, cuando el 10 evertoniano non estaba jugando mal, que la debacle viñamarina, se veía venir. Y, tal como se presumía, otra gruesa falla en la marca de Camilo Rodríguez, le permitió a Salas centrar para que Juan Fuentes dejase a Everton, una vez más, sumido en la tristeza y con las manos vacías.
"En dos jugadas se nos va el partido"
"El partido estaba controlado e hicimos un muy buen primer tiempo. En el segundo no teníamos el balón, pero estábamos controlando el juego y en dos jugadas desafortunadas se nos va el partido y es difícil como entrenador de digerir... cuando juegas este tipo de partidos y no te llevas nada, incluso, en las dos últimas pelotas hay un penal claro que no se cobra y una pelota de Ramos para poder empatar el partido y no lo logramos", señaló el técnico Gustavo Díaz, tras el pleito ante O'Higgins. Ya reiterando sus habituales "lugares comunes", el uruguayo indicó que "O'Higgins es un gran equipo, con un gran entrenador" y replicando las interrogantes de la prensa, señaló que "por supuesto que cuando pierdes, vos (el periodismo) puedes darle la interpretación que quieras y hacerle ver a la gente lo que tu quieras... son tus intenciones", sentenció, sin ningún atisbo de autocrítica.