Las "fake news" volvieron a hacer lo suyo: ayer circuló una información falsa sobre la presunta muerte del dueño de una tradicional pizzería porteña.

En Twitter, se viralizó un posteo en que se lamentaba la muerte de Sergio Leni Maraldi, dueño de "La Riviera", tradicional negocio de la avenida Pedro Montt. La publicación se multiplicó en cuestión de minutos.

Lo cierto es que el negocio lleva más de una semana cerrado, por problemas de salud de Leni Maraldi, pero es falso que haya fallecido.

El jueves pasado, el locatario sintió malestares y se retiró del negocio, que fue cerrado y no han abierto hasta la fecha. Ayer, el rumor de la muerte llegó a oídos de los vecinos, quienes lamentaron mucho la noticia, antes de enterarse que era falsa.

Conversamos con la hermana del comerciante, Silvia Leni, quien nos contó que su hermano está actualmente internado en el Hospital Clínico de Viña del Mar, producto de una neumonitis. Afirma que el día jueves lo visitó por última vez.

Silvia cuenta que pasó un gran susto cuando escuchó por primera vez el rumor, y que no saben de dónde surgió la noticia falsa, que incluso llegó a ser transmitida por una estación de radio.

"Prendí la radio y dicen 'acaba de morir el dueño de La Riviera', y con lo vieja que estoy, casi me dio un 'patatús'. En eso llama una prima para decirme que no, que estaba estable" cuenta. Al cierre de esta edición, don Sergio seguía internado.

Fabián San Martín D.

Dos letales fusiles de guerra figuran entre las armas de fuego que de forma anónima han sido entregadas a Carabineros en la Región de Valparaíso.

Ayer en la Segunda Comisaría Central se exhibió una muestra de los elementos recuperados por la policía uniformada en lo que va del año, en el marco de la campaña "Entrega tu arma", orientada a retirar de circulación aquellas en condición de riesgo, las que no están inscritas y que puedan estar en manos de quienes no sean aptos para su uso y manipulación.

Pistolas, revólveres, escopetas tradicionales y de fabricación artesanal, municiones, luces de sabotaje y máquinas para recargar proyectiles balísticos, figuran dentro del material recuperado.

Destrucción

En la región se han incautado más de dos mil armas de fuego para la destrucción. De ellas ayer se exhibieron 393 (266 de entrega voluntaria y 127 provenientes de procedimientos) cuyo destino es la destrucción.

En las seis oficinas de autoridad fiscalizadora que hay en la región, se almacenan más de 71.500 municiones, y de las 2.300 fiscalizaciones de armas efectuadas a domicilios en lo que va del año, 113 han terminado en infracción.

"El proceso ha sido progresivo, en el año 2017 han sido aproximadamente 400 armas, en el 2018 unas 500 y un poco más, y hoy en día ya llevamos a la fecha más de 200 armas entregadas voluntariamente", sostuvo el general Hugo Zenteno, jefe de la V Zona de Carabineros.

Ak-47 y m-16

El jefe policial instó a las personas que tienen un arma que no está debidamente inscrita o que fue heredada y no ha sido regularizada, a que la traslade a la unidad de Carabineros más cercana de forma anónima y confidencial.

Así lo hizo días atrás una persona en Limache que llevó un fusil de guerra M-16 a la unidad policial, acción similar que ejecutó otro individuo al deshacerse de una AK-47. Ambas son de alto poder de fuego, parecidas al fusil SIG usado por antisociales en el asalto a la empresa Dimasa de Viña del Mar, donde tres carabineros resultaron heridos.

"Con estas entregas voluntarias se evita que las armas lleguen a manos de delincuentes que pueden provocar algún delito o la muerte de alguna persona", enfatizó el general Zenteno.