1. La daga Catspaw: la pieza fundamental en la muerte del Rey de la Noche y la derrota de los muertos en la Batalla de Winterfell fue la daga con que, hábilmente, Arya apuñala al caminante blanco, provocando la destrucción de su séquito oscuro. Pero no se trata de cualquier daga, sino de una con larga historia en la serie.
Conocida como la daga Catspaw, está hecha de acero valirio y en el mango lleva hueso de dragón. Fue la daga con la que, en la primera temporada, una mano misteriosa intentó asesinar al joven Bran Stark, cuando éste estaba en cama, recuperándose de sus lesiones luego de ser lanzado desde una torre por Jaime Lannister.
Catelyn Stark, la madre de Bran, lleva la daga hasta King's Landing, donde está su marido Ned, para pedirle que investigue el atentado, el cual, finalmente, será el detonante de la guerra entre los Lannister y las fuerzas del Norte.
Es allí donde Petyr Baelish, el intrigante "Meñique", apunta los dardos hacia Tyrion Lannister como dueño de la famosa daga, desatando la ira Stark.
Más adelante, ya pasada la guerra y de vuelta en Winterfell, es el propio Lord Baelish quien entrega la daga asesina a Bran, convertido ahora en el Cuervo de Tres Ojos. Y es Bran quien, en la temporada anterior, le regala la daga a Arya, al pie del místico árbol corazón, mismo lugar donde, en el capítulo del pasado domingo, la joven Stark daría muerte al Rey de la Noche con la daga, salvando de paso a su hermano y a todo Westeros.
En otras palabras, la misma daga con la que se intentó dar muerte a Bran, sirvió para salvar su vida. Y todo hace presumir que el Cuervo de Tres Ojos tenía claro el desenlace de los acontecimientos al momento de pasarle la daga a Arya.
Un dato extra sobre la daga: en un capítulo de la temporada siete, mientras Sam Tarly examina antiguos libros en la biblioteca de la Citadela, observa una lámina donde aparece un grabado de la daga Catspaw. ¿Estaba ya escrita la historia?
2. La predicción de Melisandre: no cabe duda de que la sacerdotisa Melisandre jugó un rol fundamental en el desenlace de la Gran Batalla. Pero, en particular, devolvió a Arya la fuerza necesaria para enfrentar al Rey de la Noche. Y lo hizo recordando las palabras que le dijo en el capítulo 6 de la tercera temporada, en lo que hoy se considera una verdadera profecía.
En esa oportunidad, Arya se encuentra con la Mujer Roja y ésta le toma la cara y la mira a los ojos, diciéndole: "Veo una oscuridad en ti. Y en la oscuridad, unos ojos me observan. Ojos marrones, ojos azules, ojos verdes. Ojos que cerrarás para siempre. Nos volveremos a ver". Son las mismas palabras que le dice a Arya la noche de la batalla, cuando ésta ya parecía desfallecer.
¿A qué se refiere la bruja? Los ojos marrones serían los de "Meñique", asesinado por Arya en la temporada 7, en represalia por sus múltiples traiciones contra la familia Stark (a quien mató con la misma daga que al Rey de la Noche), o bien los del repugnante Walder Frey.
Los ojos azules eran, obviamente, los del Rey de la Noche, ultimado valientemente por la menuda Arya con su daga de acero valirio.
¿Y los ojos verdes? Pues todos apuestan que serán lo de la fría reina Cersei Lannister...
3. El aporte de Syrio Forel: la sacerdotisa Melisandre le recordó a Arya otras palabras que hicieron la diferencia en su determinación de enfrentar al Rey de la Noche: "¿Qué le decimos al Rey de la Noche? Hoy no". La frase catapultó en Arya un recuerdo de infancia, cuando aprendió a pelear con la espada gracias a su querido mentor Syrio Forel, en King's Landing.
Las lecciones que le dio Forel también contribuyeron al subrepticio y certero ataque de la joven contra el caminante blanco. En sus clases, el maestro de esgrima le decía que debía ser "silenciosa como una sombra, tranquila como las aguas en calma, rápida como una serpiente, veloz como un ciervo", todas características que Arya aplicó en su letal ataque.