Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso

Tras un movido 2018, con la salida del histórico guitarrista Pablo Ilabaca (hoy en Pillanes) y la incorporación de Cristián Moraga, conocido como C-Funk, Chancho en Piedra vive una nueva etapa, que el vocalista Eduardo Lalo Ibeas resume así: "No podemos negar que la salida de Pablo nos golpeó fuerte, pero la incorporación de Cristián nos ha dado un impulso y ya estamos trabajando en el próximo disco, que sale sí o sí este año. Después de este tiempo, lo natural era grabar algo nuevo".

El ex Los Tetas, quien en un principio solo participaría como un reemplazo temporal, hoy ya es parte estable del cuarteto funk y su imagen aparece en las fotos oficiales de la banda. Además, C-Funk participa activamente en la creación del álbum número 10 de los intérpretes de "Eligiendo una reina" y oficia como productor.

La agrupación, que celebra 25 años de carrera, arriba este miércoles 24 al centro de eventos El Huevo (Blanco 1386), con un show que Ibeas define como "un recorrido por los grandes éxitos de nuestra historia musical, con algunas entradas nuevas. Estamos muy contentos de tocar otra vez en Valparaíso, porque tenemos allá un público muy fiel".

-¿Qué destacarías como el principal aporte de C-Funk al grupo?

-El gran aporte de Cristián es que se trata de una mano nueva en este proceso. Nosotros llevamos ya 25 años como Chancho en Piedra y ahora hay integrante nuevo, entonces cambia la perspectiva. Yo creo que en todo grupo musical, o en otras áreas, que lleva tanto tiempo y llega otra persona, con otro estilo, debe pasar lo mismo. Aunque el 75% de los Chancho en Piedra siga igual, cambia todo. No es que cambie un 25%, sino toda la percepción que tenemos nosotros de la música. Es distinto, no sería tan prepotente para decir que es mejor, pero sí puedo decir que está muy bueno, me gustan los resultados.

-¿Qué significa para la banda cumplir 25 años?

-Son hartos años. En algunas pegas ya estaríamos jubilados. Desde que empezamos a tocar han pasado varias cosas, muchos cambios en la sociedad. Pero estamos creativos y en plena etapa de composición para el nuevo disco, esperando definir cuándo comenzaremos a grabar. Estamos en reuniones y aunque no sabemos todavía para dónde va la música, tenemos hartas buenas ideas.

-¿Hay preparado algo para celebrar estas bodas de plata?

-Estamos tirando ideas, pero seguro vamos a celebrar, porque es un número redondito. Y cuando tengamos claras las fechas, la vamos a empezar a informar a través de las redes oficiales de Chancho en Piedra.

-En este cuarto de siglo, la música de Chancho en Piedra siempre ha incorporado temáticas sociales. ¿El nuevo disco irá por la misma ruta?

-La música que nos gusta y la que hacemos, es música con contenido, porque independiente de que sea entretenida, tiene que decir algo. Yo creo que eso va a estar presente en las letras del nuevo disco, porque nos gusta que esos temas que nos interesan estén presentes. El disco anterior ya lleva tres años y creo que es tiempo de un material nuevo. La idea es que el nuevo disco tenga fiesta y discurso, que sea bailable y que suene moderno.

-En una época se hablaba de La familia chilenita del funk. ¿Qué quedó de eso?

-Lo principal que quedó de eso fue la amistad con Cristián y Rulo (David Eidelstein, bajista de Los Tetas). Yo creo que la amistad que tuvimos de veinteañeros nos tiene ahora trabajando juntos con C-Funk.

-¿Qué opinión tienes de la nueva escena musical chilena, con exitosos representantes del trap y la neocumbia?

-No estoy muy al tanto, porque el trap no es la música que escucho o el estilo que me gusta, pero obviamente son parte de la industria musical chilena y me gusta que les vaya bien. Soy feliz cuando a los músicos chilenos les va bien. Hay muchos movimientos musicales y me gusta que el trap, conviva con la cumbia, el funk, el reggae y el punk.