Priscilla Barrera Ll.
Hace 9 días fue la última vez que el villaalemanino residente en Suecia, Patricio González, vio por última vez a sus 7 nietos en un campamento para refugiados de Al Hol, al noroeste de Siria, luego que los menores quedaran huérfanos tras la muerte de sus padres, defendiendo al Estado Islámico.
El hombre de 50 años, oriundo de Villa Alemana, viajó hasta Medio Oriente inmediatamente supo de la situación de los niños y desde entonces no ha parado realizando gestiones para sacarlos de Siria y brindarles atención médica.
Al teléfono, señala que no ha querido volverlos a ver porque no quiere generarles más dolor a los pequeños - tienen entre 1 y 8 años - pues a sus cortos años es lógico que no entiendan por qué el abuelo no los saca del campamento.
"Imagínate lo que es para ellos, si a mí me cuesta entender todo esto, piensa lo que significa para ellos. No quiero que me odien, ellos deben sentir el abandono, no deben entender por qué no los saco de dónde están, ellos no quieren seguir ahí, lloran, tienen hambre, para mí es muy doloroso y por lo mismo no he dejado de hacer cuanto ha sido necesario y posible para sacarlos", relata Patricio.
Carta clave
Patricio González redactó una carta donde se identifica como abuelo de los 7 niños -3 niños y 4 niñas- y su deseo de sacarlos del campamento para refugiados.
Fue este martes que el chileno logró, a través del consulado sueco en Erbil, entregar el escrito a la administración kurda.
"Es una carta que hice llegar a un personaje de alto mando en la administración kurda, una carta explicando la presencia mía, el por qué y cuáles son los niños que yo quiero sacar de Siria", explicó González.
Patricio confía en que la respuesta de los kurdos al requerimiento de que los niños puedan dejar el campamento será positiva, sus dudas, sin embargo, dicen relación con cuándo se concretará esto y la acción concreta para la liberación de los pequeños. "Hay toda una logística necesaria para esto. Ir a buscarlos y traerlos, eso es lo complejo. Yo no lo veo complejo, por mí yo iría y en dos días regreso con los niños, pero no es tan sencillo, así no funcionan las cosas aquí, la frontera la cierran a las 4 de la tarde, está lleno de militares, no es sencillo", explica.
El padre de la chilena-sueca madre fallecida de los pequeños expresó que "esta es la última opción que tengo para poder hacer de forma personal, de poder actuar y tratar de concretar la evacuación de mis nietos de la forma más rápida posible. Lamentablemente no hay un plazo para esperar la respuesta, pero quiero confiar en que será rápido".