"Un club como Wanderers no puede depender de un mecenas"
El comisionado es uno de los impulsores en los cambios de la ley de sociedades anónimas deportivas. Según sus palabras, el caso de Nicolás Ibáñez en el Decano es un ejemplo de por qué la legislación debe ser modificada.
El próximo lunes 15 de abril, la sociedad anónima que está a cargo de administrar a Santiago Wanderers, llevará a cabo una junta extraordinaria de accionistas en la que se buscará hacer un aumento de capital para poder absorber el 79% de propiedad que actualmente ostenta la Fundación Futuro Valparaíso, presidida por Nicolás Ibáñez, y que ya decidió que dejará al club porteño.
Matías Walker, diputado DC por el distrito 5, es uno de los impulsores en las modificaciones a la ley de las sociedades anónimas deportivas, la cual busca, entre otros temas, que los socios puedan tener más participación en las decisiones de los clubes de fútbol. El comisionado habló con La Estrella respecto al delicado momento que vive Santiago Wanderers, criticando con dureza a la figura de Nicolás Ibáñez.
-¿Qué opinión le merece la salida de Nicolás Ibáñez de Santiago Wanderers?
-Yo creo que esto demuestra lo que he dicho siempre, al promover esta reforma a la ley de sociedades anónimas, que aprobamos en la cámara de diputados y que hoy está en el senado. Yo creo que el fútbol no puede depender de un mecenas, y el caso que yo siempre expuse al respecto fue el de Nicolás Ibáñez, porque no hay nada peor que sembrar la ilusión en los hinchas del fútbol, a través de un socio que promete ingresar capitales importantes, y que termina no involucrándose en la gestión, tratando al fútbol como si fuera cualquier otra actividad industrial más.
-Además la decisión del empresario fue anunciada de un día para otro.
-Sí, y después de ilusionar a toda una ciudad, él termina llevándose sus capitales. Nosotros los llamamos capitales golondrina, porque llegan y se van del fútbol. Eso no le hace bien a la actividad, y por eso es que nuestra reforma a la ley de sociedades anónimas deportivas y profesionales, lo que establece es que los socios y los hinchas puedan participar de la propiedad accionaria de los clubes. La idea es que éstas se puedan abrir, que se puedan emitir acciones que puedan ser suscritas por los socios, por los accionistas, de manera tal que los socios puedan tener injerencia en la designación de directores, para que puedan ser representados de mejor forma.
-¿Y de qué forma la ley ayudará a que los socios vuelvan a tener injerencia en las decisiones de todos los equipos?
-Estamos promoviendo la creación de sistemas de hinchas, de forma obligatoria en todos los clubes, como lo tiene Universidad Católica, para que los hinchas puedan tener voz para determinar los precios de las entradas, los derechos, y ser considerados en las decisiones.
-La gente lleva muchos años demostrando su malestar con las sociedades anónimas y la forma cómo manejan los clubes.
-Nosotros sabemos que no podemos terminar con las sociedades anónimas, ellas tuvieron su justificación en un momento histórico. Por lo menos ahora tenemos dirigentes que son responsables con su patrimonio personal, pero indudablemente que tiene que mejorar la participación de los socios y de los hinchas en los clubes. La idea es que el poder sea atomizado, no es posible que los clubes dependan de un mecenas.
-La sociedad anónima de Santiago Wanderers, de hecho, ha sido calificada por sus propios hinchas como una de las que peor manejo tienen en el contexto del fútbol nacional.
-Lo que ocurrió con Santiago Wanderers ha sido demasiado perjudicial y traumático para sus hinchas y para la ciudad de Valparaíso. Un club como Wanderers, que es una plaza tan importante para el fútbol chileno, que tiene tanta historia, y que cuenta además con un hermoso estadio que hace poco fue refacturado, no puede depender de un mecenas.
-Además el mecenas de Wanderers era un caso muy particular, ya que aportaba dineros que luego cobraba con intereses.
-Exacto, y es lo mismo que ha pasado con otros clubes y prestamistas. Hay equipos que han terminado dependiendo de factoring, de empresarios que prestan plata a un alto interés y que no se involucran con la ciudad ni con el proyecto deportivo. Por eso ya hay muchos clubes que están en manos de capitales extranjeros.
-La idea de la nueva ley, me imagino, es que casos como el de Ibáñez en Wanderers no se vuelvan a repetir.
-O al menos que los socios tengan algo que decir, porque hoy toda esta historia pasó por delante de los hinchas y ellos no tuvieron nada que decir. Eso es algo que estamos buscando cambiar.