Función de circo teatro cambia la escena porteña
El Espacio Cultural Warhola, junto a artistas pertenecientes al mundo del teatro y del circo, cerró el primer ciclo de funciones del atípico "Cabaret Tóxico".
Catalina Blanco Gómez - La Estrella de Valparaíso
Durante las últimas dos semanas, el Espacio Cultural Warhola realizó cuatro funciones de la cena espectáculo "Cabaret Tóxico", el cual combina artes circenses y teatrales.
Este primer ciclo cerró el sábado 19 de enero con una gran ovación del público y destaca por ser una experiencia única en Valparaíso.
Una de las cosas más interesantes de la puesta en escena es el despliegue de la obra utilizando distintas habilidades del elenco, además de que la escenografía no se realiza en una tarima, sino que utiliza toda la edificación del ex Hotel Royal.
Joan Alvarez, productor general del espectáculo, nos comentó sobre el trabajo previo que realizaron.
"Queríamos generar y crear una experiencia, fue complejo porque estábamos contra el tiempo para adecuar el espacio y restaurarlo con pocos recursos; lo hicimos todo en base a la autogestión. Hoy estamos creando una gran marca, tiene larga vida".
Toda esta gestión cultural realizada por un equipo aproximado de treinta personas, tiene como principal motivación generar recursos económicos para rehabilitar uno de los edificios más antiguos de Valparaíso.
Los asistentes pudieron acceder a una cena de cuatro tiempos y un show de alta calidad por solo $16.500.
El show
Los artistas dieron la bienvenida desde el minuto uno con personificaciones del Valparaíso bohemio de los años 30, simulando que habían llegado nuevos huéspedes al hotel.
La historia es una comedia trágica que recrea la muerte de la cantante francesa Edith Piaf, quien llega al hotel y es cortejada por un malévolo barbero. En la historia hay una constante lucha para evitar que la mujer caiga en los brazos de quien podría ser su verdugo.
Camilo Romero, director de arte y dramaturgo de la obra, nos comentó sobre la construcción del guión.
"Me inspiré en varias obras, principalmente en un poema de Pablo de Rokha que lleva el mismo nombre del autor. También en las habilidades de los artistas y en lo que podía entregar el espacio".
Fueron casi dos horas en que los números artísticos fueron narrando el relato, a través de habilidades como el malabarismo con sombrero, el pole dance (más conocido como baile de tubo), la performance dragqueen, música en vivo y el humor de un mimo que era el botones del hotel.
Suspensión Capilar
El número que más asombró a los asistentes fue el de Katherine Ovalle, quien realiza la técnica de fuerza capilar. Esta consiste en elevarse con una cuerda a través del enganche con una argolla enredada en su pelo.
Hace tres años que lo practica , gracias a la enseñanza de Juan Morales, quien hace ocho años fue motivado por dos jóvenes europeos que llegaron a la comuna realizando este tipo de espectáculos.
Katherine pertenece al grupo reducido de nueve personas que en la Ciudad Puerto que son capaces de realizar esta maniobra al puro estilo del Cirque du Soleil.