Profe de Concón investiga cómo prevenir incendios en el espacio
Académico de la USM ha trabajado con la Nasa y fue premiado por su estudio sobre el comportamiento del fuego en ambientes con gravedad cero.
23 de febrero de 1997, la Mir, una estación espacial rusa, sufrió un accidente impensado: un desperfecto en un tubo de oxígeno generó un incendio al interior. Fuego en el espacio, parece nombre de cinta hollywoodense. En la ocasión, la emergencia fue extinguida con una maniobra improvisada de uno de los astronautas, que abrió una ventanilla, creando un vacío que dejó gravemente dañada la estación. Desde esa fecha que se han impulsado varios estudios para aprender a prevenir y apagar los siempre difíciles incendios espaciales. Un científico chileno figura como una de las importantes mentes que trabajan en esta labor.
El Dr. Andrés Fuentes, académico del Departamento de Industrias de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) ha trabajado durante años en la investigación de los siniestros que se generan en gravedad cero, y recientemente recibió un importante galardón por su más reciente publicación.
El Instituto de Combustión de Estados Unidos organiza bianualmente el "Simposio Internacional de Combustión", donde se premió la exposición del profesor de la USM, junto al resto de su equipo. Se les entregó la "Medalla de Plata", considerado el máximo galardón en el área (la medalla de bronce es para investigadores principiantes, y la de oro se otorga a la trayectoria).
El académico ha colaborado con la Nasa y la Agencia Espacial Europea. Vive en Concón hace más de una década, y cimentó la investigación durante años, e incluso tuvo que someterse a pruebas de gravedad cero, realizando experimentos con láser en vuelos que viajan en parábola para emular el ambiente de una nave espacial. En esos descensos, se trataba de recrear las condiciones de un incendio, a micro escala. Estas pruebas se realizaron en Francia, financiadas por la Agencia Espacial Europea, y su símil francesa. Se tuvieron que realizar 2.500 vuelos para obtener los resultados que se analizaron en el estudio. La investigación, en su totalidad, abarcó alrededor de seis años.
Fuego espacial
El docente nos explica las condiciones que rondan la posibilidad de un incendio espacial. Es muy difícil de apagar, pues el agua es inútil en el cosmos: al no haber gravedad, flota como una masa amorfa. Hasta el día de hoy, no hay mecanismos 100% testeados para extinguir el fuego.
El propio profesor explica que se analizaron los "mecanismos principales que actúan para que estos incendios se propaguen". Uno de los factores es el nivel de oxígeno al interior de las estaciones, sin este es imposible que se genere una llama, pero muchas veces se eleva las cantidades para que los tripulantes puedan respirar con facilidad. Es muy probable que haya mayores niveles de oxígeno en una nave de la Nasa que en la Tierra.
El otro factor relevante es el de la gravedad cero, los experimentos arrojaron que en esas condiciones, la radiación que provoca el fuego actúa con mayor libertad, facilitando la propagación de las llamas.
"Estudiamos todas esas condiciones, y desarrollamos experimentos nuevos que permitían entender cuanta energía liberaba esa llama, o esa combustión, en términos radiativos. Nosotros nos hemos dado cuenta de que uno de los mecanismos que provoca la propagación del incendio es la transferencia de calor por radiación, la llama libera esa energía por radiación", advierte.
El efecto encadenado con la radiación es el del hollín, que también está presente en los incendios "terrícolas".
"Una especie que se provoca al interior de la llama, es el hollín, es el humo negro que sale, y tiene un rol muy importante. Así como en los incendios forestales, ese humo negro ayuda a propagar el fuego, en este caso es exacerbado por la condición de gravedad nula. En la tierra es importante, pero es más importante aún en el espacio", aclara.