Carabineros afirma que quilpueíno los amenazó
En relación al caso de Felipe Carvajal, el quilpueíno de 28 años que a través de este medio denunció que había sido agredido "sin motivo aparente" por carabineros de la Segunda Comisaría de Quilpué, la institución respondió que hasta la fecha no registran ninguna denuncia formal por parte del afectado.
"Respecto al procedimiento, informamos que la detención se ajustó a derecho, siendo instruida por el fiscal de turno de ese entonces, por el delito de lesiones leves ocasionadas a personal médico del hospital de Quilpué", explicaron.
Según consta el parte policial del 17 de diciembre, a las 01.25 horas, un guardia de seguridad de la municipalidad de Quilpué llamó a Carabineros para denunciar que tres jóvenes -Felipe Carvajal, su polola y un amigo- estaban ocasionando desórdenes en la vía pública.
"Personal policial se constituye en el lugar y al acercarse a este grupo se evidencia que permanecen en manifiesto estado de ebriedad, constatado por su fuerte hálito alcohólico, rostro congestionado, inestabilidad al caminar e incoherencia al hablar", consigna Carabineros. En este contexto, efectivos policiales les habrían señalado que iban a ser infraccionados por transitar en estado de ebriedad, a lo cual Felipe Carvajal, según carabineros, habría reaccionado.
"Amenaza a viva voz al personal diciendo: 'Los voy a matar a los tres'. Tras esto, se procedió a su detención, sin embargo opuso tenaz resistencia dificultando la labor policial. Al ser derivado al Hospital de Quilpué para el procedimiento de rigor, el sujeto procedió a agredir al personal médico que lo atendía", acota la institución.
Sobreseído
Con los hechos y antecedentes expuestos, el fiscal Luis Ventura instruyó que fuese puesto a disposición del Tribunal de Garantía de Quilpué por el delito de lesiones leves, en donde fue sobreseído definitivamente.
En esta audiencia, la abogada defensora, Agustina Alvarado, dijo que "la falta de verosimilitud y seriedad en las supuestas expresiones de Carabineros" no eran motivo para detener a su representado, quien sufrió diversas lesiones en su rostro.