Camila Bravo Orellana - La Estrella de Valparaíso
No es novedad el fenómeno de las casas Okupa en la Ciudad Puerto, sin embargo este acto de rebeldía no siempre está asociado a anarquía y destrucción. En esta ocasión la historia la protagonizan dos familias que fueron víctimas de un incendio en el mes de octubre pasado en la calle Baquedano, del Cerro Monjas de Valparaíso.
Tras incendiarse la vivienda que habitaban se trasladaron hasta una casa que estaba abandonada en Baquedano 605. En dicho lugar viven desde el incendio, sin embargo, la adquisición de la propiedad no ha efectuado registro legal alguno. No existe contrato, ni ningún tipo de acuerdo legítimo, lo que disgustó a los vecinos del sector. Cabe destacar que bajo la ley esto podría ser razón suficiente para exigir el desalojo de los habitantes.
Tras el llamado de atención y denuncias de los vecinos, quienes conocían el estado del inmueble, el cual había sido recientemente vendido a una inmobiliaria, y del cual los nuevos habitantes habrían modificado estructuralmente, los residentes temporales se defendieron con el argumento de que sí había contrato, pero que no existía la obligación por parte de ellos de mostrárselo a nadie, ni siquiera a La Estrella. Por ello fue necesaria la confirmación de los nuevos dueños: Ventas inmobiliarias Condell. En efecto, no habían acuerdos legales.
Autorización
Pese a que no hay un contrato, el arquitecto de la inmobiliaria clarificó su versión del conflicto. "Viven dos familias e ingresaron ilegalmente, abrieron la puerta y guardaron sus cosas. En días posteriores pudimos acceder y nos encontramos a las personas. Les dijimos que representábamos al dueño de la propiedad y ellos nos explicaron que sabían que habían cometido un delito, pero que fue por la desesperación" indicó Alexis Saavedra.
Al momento de enterarse del ingreso ilegal y de las causas de éste, los representantes de la inmobiliaria no tomaron medidas judiciales. "No les pedimos que se fueran inmediatamente de la propiedad. Nosotros entendimos y no quisimos echarlos al tiro. Accedimos a que tuvieran algunas de sus pertenencias dentro del inmueble, pero hasta el momento no es verdad que exista o haya un contrato de arriendo", indica Saavedra.
Acuerdo y solución
Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo. A partir del 2 de enero, se creó un documento que se encuentra en proceso de redacción y que permitirá la permanencia de ambas familias por un plazo de cinco meses a través un pago de arriendo y que además, enfatiza que al mes de mayo la propiedad debe estar desocupada para comenzar con la edificación del recinto, propósito que ha tenido la vivienda desde que fue comprado por la inmobiliaria en septiembre pasado.
"El acuerdo no se realizó anteriormente porque la casa no está en condiciones de ser habitada. Posee grietas y techumbre en mal estado, es por eso que durante estos casi tres meses, ha sido una situación de emergencia y una medida parche", dice Alexis Saavedra . Con respecto a los cambios estructurales que se han efectuado dentro del domicilio como el levantamiento de un muro y la instauración de una techumbre en el patio, no se harán cargos legales, pues el objetivo siempre ha sido demoler la casa.
91 Días han pasado, desde que comenzó el conflicto tras el incendio del 5 de octubre.