Manuel Gómez Poblete
El retorno de Maximiliano Cerato a Everton era por estos días... todo un secreto a voces en la Ciudad Jardín. Y es que si bien, fueron muchos los que aseguraron ver al argentino, paseando tranquilo por las calles de Viña del Mar, la oficialización de un retorno por parte de Everton, no llegaba. Y con los casos -aún frescos- de Juan Cornejo e Ignacio González, dos futbolistas que se daban como casi listos en la tienda Oro y Cielo (y que al final no llegaron), se hacía recomendable aguardar por noticias frescas desde el CDE.
Fue así como ayer -y a través de sus redes sociales, como se estila en estos tiempos- que Everton confirmó a Maximiliano Iván Cerato, como el tercer refuerzo confirmado por el técnico uruguayo Gustavo Díaz, luego de los arribos de Bastián San Juan (ex O'Higgins) y del experimentado meta proveniente del Dorados de Sinaloa, Cristián Campestrini.
De este modo -y tras una aventura de un año y medio por el León de México- el atacante argentino que fue reclutado el 2010 por Nelson Acosta, retorna como el hijo pródigo al club de sus amores.
De hecho, en más de siete años de permanencia en Chile (y sin considerar a Gustavo Dalsasso, que se nacionalizó chileno), Cerato se convirtió en el futbolista extranjero que más partidos jugó con la tricota azul y amarilla, tras superar la marca del "Fantasmita" Ariel Pereyra, que jugó 163 partidos por Everton. Incluso, al jugar su último pleito en Sausalito (previo a su partida a México), el 12 de mayo del 2017 ante Huachipato (2-0, con un gol suyo), Cerato se despidió entre lágrimas de los hinchas y barristas de "Los del Cerro", prometiendo -por cierto- volver.
"Llegué el 2010 con muchas ilusiones, pude hacerme un nombre acá en Chile y a la hinchada no la voy a olvidar nunca más, los voy a llevar en el corazón y no tengo dudas que voy a volver algún día porque esta es mi casa", dijo en su momento el jugador formado en Defensores de Belgrano y que hoy promete seguir haciendo historia en el club de sus amores en Chile.