Cuatreros querían robar animales desde santuario
Durante la madrugada del sábado ingresaron a recinto en Limache y abrieron fuego. Cuidadora se defendió tirando balazos al aire.
Con el fin de robar animales -como vacas, cerdos y caballos- un grupo de cuatreros invadió los terrenos del Santuario Clafira la madrugada del sábado y amenazó a los cuidadores con armas de fuego.
Clafira es un refugio para animales de granja que han sido rescatados desde diferentes lugares con el fin de mantenerlos y darles un buen lugar para vivir, sin ser explotados. Está ubicado en un territorio de diez hectáreas en el sector de Los Laureles, ubicado en Limache, camino a Quillota.
Según relataron los afectados, los hechos ocurrieron alrededor de las 3 de la mañana. En ese momento, la voluntaria que estaba a cargo del lugar, sintió el ruido de una camioneta que ingresó por el cerro. De inmediato cogió el arma de fuego que tienen para estos casos -al menos cuatro veces al año desconocidos intentan robarse los animales- e hizo unos tiros al aire, lo que no amedrentó a los invasores, quienes también sacaron armas y amenazaron dispararle a la mujer.
En la página de Facebook de la organización relataron que la cuidadora aplicó el protocolo establecido para estas situaciones: llamó a los dueños que estaban en Quilpué, encendió las alarmas de los megáfonos y además alertó a Carabineros, quienes no pudieron llegar al lugar por estar en otro procedimiento. Pero ya se hizo la denuncia formal y además están en proceso para obtener el permiso para tener el arma que utilizan para repelar los asaltos.
Carne para las fiestas
La fundadora de Clafira, Carla Correa, comentó que "esto pasa tres o cuatro veces al año, en fechas icónicas tratan de ingresar para robarse los animales. Pasa cerca del "18", de Navidad y de Año Nuevo". El fin sería faenarlos para luego vender la carne.
Correa explicó que como son una fundación sin fines de lucro no tienen todo el terreno cercado, lo que permitiría el ingreso de personas desconocidas. Además, están ubicados en una zona de cerros, sin prácticamente vecinos.
Hasta ahora tienen dos mil metros lineales cercados y terminar implica una inversión de $5 millones, dinero que no pueden conseguir fácilmente, tomando en cuenta que para alimentar los 160 animales que tienen necesitan $3,5 millones mensuales.
Actualmente tiene caballos, burros, cerdos, vacas, cabras, ovejas, patos, gallinas, gansos y ciervos. Todos ellos están libres dentro del terreno.
"Somos una fundación de animales de granja, le damos un hogar de por vida y que no corran el riesgo de ser comidos. Los rescatamos para que no sean comidos, no comemos carne", explicó Paola Correa.
La fundación se financia con las ventas del emporio vegano que tienen en Quilpué y algunas donaciones. Además, de vez en cuando abren el recinto al público para conseguir adhesiones. Actualmente están en una campaña de padrinos.