Guardias de la muni andan con lo justo
No usan uniforme, no portan armas y tampoco cuentan con curso OS-10.
Desde hace algunos días que los 27 guardias municipales de Viña del Mar visten de civil y sin el respectivo uniforme, ni mucho menos implementos de seguridad como chalecos o armamento, situación que este jueves fue expuesta durante la sesión del Concejo Municipal por el concejal Sandro Puebla.
El edil pro PS señaló que "hay algunas cosas que no están funcionando bien en el municipio. El mayor capital que tiene el municipio son sus trabajadores, su gente. El jueves pasado expuse de una situación que se viene dando desde hace tiempo. He pedido reiteradamente que se trate bien al personal (...) He visto, de un tiempo a esta parte, que hay vigilantes que no lo están pasando bien, que me han hecho saber, con mucho temor, que sufren acoso laboral, que sufren presiones, pero no se atreven a hablar", planteó el edil.
Puebla manifestó que inexplicablemente los funcionarios que cumplen este tipo de labores de seguridad no cuentan con sus permisos respectivos, lo que, a su juicio, es una clara negligencia.
"A ellos se les despojó de sus uniformes y de sus armas, el municipio tiene cajas recaudadoras, está la alcaldesa a la que deben proteger, no tienen ni un palo de escoba para defenderse", agregó el edil.
Curso os-10
Lo anterior fue corroborado por el concejal pro RN, Carlos Williams, quien hace algunos días presentó su renuncia indeclinable a la comisión de seguridad ciudadana. Según el edil, los vigilantes no están usando uniformes porque se les venció el permiso que les otorga el OS-10 de Carabineros.
"Como no se hizo el trámite en el tiempo que correspondía, hicieron posteriormente el curso para poder rendir examen en OS-10, pero mientras no se entreguen las tarjetas no pueden usar uniforme ni tampoco el armamento, por lo tanto están vistiendo de civil y sin ningún tipo de protección ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir como ha pasado, como robos especialmente en la madrugada", planteó Williams.
A juicio del concejal, existe una negligencia de parte del jefe de seguridad interna, dado que, según dijo, no tomó en consideración los tiempos que se requieren para el proceso de renovación de la acreditación de parte del OS-10 de Carabineros.
"En este momento la seguridad de la casa consistorial y de las dependencias municipales está prácticamente en manos de personas que no tienen ningún tipo de respaldo para actuar ante una emergencia mayor, me refiero a robos (...) Es lamentable que no se haya tomado la precaución de hacer el trámite con la antelación correspondiente", planteó Williams.
Municipalidad
Desde el municipio y dadas algunas especulaciones en torno a una eventual intención de externalizar el servicio de seguridad, se aclaró que "en ningún caso se pretende tercerizar el servicio de vigilantes privados y, de hecho, se acaba de realizar el curso de actualización de competencias", precisó el administrador municipal, Claudio Boisier.