Desafíos de la administración pública frente a los despidos
El panorama para profesionales del Estado con contratos a honorarios se puso cuesta arriba frente a los despidos masivos que han ocurrido en diferentes organismos de la Administración Pública en las últimas semanas. Éstos responden a la indiferencia de los gobiernos frente a la precarización laboral, pues a través de las contrataciones a honorarios, han perpetuado un sistema en el que se menosprecia la labor funcionaria al tratarse de espacios para el empleo que precarizan a funcionarios y funcionarias, mientras estandariza y da valor a un sistema jerárquico dentro del Estado, utilizando además para esta mala práctica, los recursos de los y las contribuyentes.
Creo que el Estado debe buscar formas de contratación que permitan el desarrollo de la labor de profesionales en condiciones de trabajo dignas, que les reconozca los años de servicio y sus méritos, generando las condiciones para integrar a nuevos profesionales, permitiendo así la mejora continua de las capacidades y competencias para un mejor desempeño en la función pública, lo que permitiría que los funcionarios y funcionarias sientan mayor compromiso y motivación en su quehacer, aspecto que repercute directamente en la ciudadanía.
Hoy hablamos de la necesidad de crear valor público, de la creciente demanda de la ciudadanía por servicios de alta calidad, entregados con eficiencia, por lo que queda en evidencia la necesidad de establecer modelos de gestión pública transparentes, eficientes, y efectivos, para ello, necesitamos a una Administración Pública comprometida con las transformaciones, alineada con los cambios sociales, y que inspire la dotación de espíritu a la política pública.
La precarización de las funciones laborales dentro del Estado no solo afectan a profesionales que trabajan dentro de la administración pública, es necesario que comprendamos que las acciones que se llevan a cabo dentro del aparataje público afectan a la ciudadanía, resulta urgente a su vez, que las distintas instancias en donde se capacita y forma al estudiantado de administración pública, se haga cargo de formar a profesionales cercanos a la gente, que permanentemente pueda diagnosticar malestares y necesidades para el mejor diseño de programas que respondan a las políticas públicas.
Para lograr lo antes descrito es necesario tener profesionales motivados y que sientan amor y convicción por la labor pública, el llamado hoy es a dignificar la labor pública, erradicar las prácticas que precarizan a los y las profesionales. El llamado es a poner en valor la administración pública desde la universidad hasta los distinto órganos que componen el estado; y por supuesto, a seguir condenando las malas prácticas para con el cuerpo profesional que se esmera día a día por el bien de todos y todas.
María Angélica Piñones, profesora