Pablo Mac-Crea C

Ubicado en la esquina de calle Quillota con 3 Norte, en Viña del Mar, el Museo de Artes Decorativas Palacio Rioja fue construido entre 1907 y 1912, para ser habitado por la familia del empresario español Fernando Rioja, su esposa Sara Ruiz y sus nueve hijos.

Los Rioja eran una familia acomodada económicamente; la propiedad estaba situada en un terreno de cuatro hectáreas, donde destacaban sus grandes jardines, sobre todo por la diversidad de flora que hasta el día de hoy se puede apreciar.

Pero el inmueble no siempre fue ocupado por la familia, explica Paula Araya, directora del museo. "Fernando Rioja muere el año 1921, pero después Sara (una de sus herederas) y su hijo Guillermo se quedaron hasta 1956, cuando lo adquiere el municipio. Desde ahí, del 1956 al 1979 , fue sede de la alcaldía; acá funcionaron algunas oficinas y luego, en 1979, lo declaran museo y palacio ceremonial. Desde entonces que es un museo de artes decorativas", explica.

Como hace un siglo

El palacio se define como un museo de artes decorativas, ya que todos sus muebles y su infraestructura se han conservado tal cual como era en el siglo pasado. La administradora del edificio agrega que el recinto cumple una doble función: "Visitas una casa de una familia y puedes ver todos lo espacios que se utilizaban en los años de su apogeo, entre 1910 y 1930, pero además uno puede ver y recorrer los salones que tienen inspiraciones y han sido decoradas. Por ejemplo, la sala de visitas es estilo imperio, el salón y escritorio de Fernando Rioja es estilo inglés, y si vas a la sala de la señora Rioja, es estilo Luis XV", explica.

Asimismo, en el espacio cultural los visitantes pueden presenciar distintas corrientes artísticas de la historia universal al pasear por sus salones. Paula Araya acota que "hay una combinación de varios estilos (...) Esto es una casa museo y además, dentro de esta casa, hay una inclinación por mostrar todas las artes decorativas".

La propiedad mantiene los mismos mobiliarios que tenían en la época que era habitada por los Rioja, excepto los dormitorios, pues al momento del traspaso a la municipalidad, la familia ya se había deshecho de éstos.

El "fantasma"

Debido a la antigüedad del recinto y su peculiar decoración, se originaron bastantes historias que se acrecentaron con los testimonios de visitantes y funcionarios, quienes aseguran haber sentido presencias dentro de la propiedad.

En ese sentido, Araya cuenta que "hay muchos mitos urbanos de experiencias que se han vivido en el museo y siempre está ese mito de que acá hay un fantasma, y muchos funcionarios que trabajan acá han presenciado cosas extrañas. Hay ciertos meses, como junio y julio, donde se escuchan sonidos, se cierran puertas y han pasado cosas, y lo comentamos entre todos los funcionarios que trabajamos acá".

Sin bien ella asegura no haber presenciado nada de esto, confirma un curioso dato que alimenta aún más los relatos sobre el edificio. "Estuvimos investigando y justo calza con la muerte de Fernando Rioja. En el año 1921 muere Fernando y claro, fue en esa misma fecha, esos meses. La gente no se asusta, de hecho, muchas veces las guías preguntan qué les gustaría saber y la comunidad sabe mucho del museo y han tenido sus propias historias, y muchas veces los visitantes le cuentan estas historias a las guías".

La entrada al museo es gratuita. Las diversas actividades que se realizan, como exposiciones, talleres, conciertos y sesiones de cine, se pueden conocer a través del Facebook, Instagram y Twitter del palacio.

La Estrella de Valparaíso