Claudia Carvajal R.
Muchos clientes llegaron ayer en la tarde hasta el local "Juegos felices" de calle Condell -casi esquina Bellavista- con la intención de jugar en las denominadas "máquinas de destreza", sin embargo, un carabinero instalado en la puerta les decía que no podían ingresar. Preguntaban qué había pasado y se retiraban frustrados.
"Me voy al de la otra esquina", dijo uno, que ni siquiera se inmutó cuando le contaron que momentos antes, alrededor de las 16.30 horas, tres hombres ingresaron al local, amenazaron con un arma de fuego a la cajera y se llevaron $4 millones.
"Acá han asaltado a casi todos los 'casinos', eso se sabe, pero juegan igual. Si acá uno puede pasar toda la noche, bajan la cortina y uno sigue adentro", aseguró un jugador frecuente de "Juegos felices".
Los hechos
El mayor de la Segunda Comisaría de Valparaíso, Marcos Jiménez, informó que los asaltantes "habrían sido tres individuos, aparentemente extranjeros, que intimidaron a dos dependientas y se llevaron la recaudación de los mismos juegos".
El fiscal de turno instruyó que personal del OS9 investigara el caso, quienes llegaron ayer hasta el establecimiento a entrevistar a los testigos, analizar las cámaras de seguridad y recoger todos los antecedentes necesarios para esclarecer el caso.
Tras llegar hasta el lugar, Carabineros dispuso que todos los clientes que estaban ahí durante el atraco permanecieran en el lugar hasta que hubiese terminado el operativo.
Una de las clientas, quien salió a fumar, comentó que ella estaba jugando bingo al momento del asalto y vio a uno de los asaltantes sentado frente a una máquina antes de cometer el delito.
Otro cliente relató que "de repente entraron tres tipos, pero dicen que había uno que estaba jugando. Vi que estaban empujando a la funcionaria que anda con el dinero y pensé que un tipo que perdió la estaba molestando. Me levanté para ayudarla cuando veo que saca un arma; ahí me devolví y les dije a las otras personas que estaban ahí que era un asalto".
Pero el trío no estaba interesado en los clientes. "Uno de ellos dijo 'no les voy a hacer nada, pero los vamos a amarrar'. Después nos pidieron que dejáramos los celulares encima de los mesones. Luego fueron a la caja y sacaron toda la plata, mientras uno se quedó en la puerta cuidando".
El atraco no duró más de diez minutos y según el testigo "uno de ellos era extranjero. Pero fueron bastante amables con nosotros, no le pegaron a nadie y la cajera les entregó todo lo que querían".
Al irse, uno de los asaltantes les dijo que en la caja había una tijera para que se cortaran las amarras y al poco rato un cliente que llegó llamó a Carabineros.
10 minutos habría demorado el atraco. En el local habían 6 clientes y 3 funcionarios.