Cinthia Matus O.
Jennifer Porras y Valeska Torres, son dos vecinas porteñas que, hace 5 años, llegaron a vivir al Parque Villa Don Quijote, en el cerro Esperanza de Valparaíso.
Desde entonces, han tenido varios problemas con la infraestructura de sus departamentos, pero nunca tan desagradables como los que tienen que soportar ahora: sus baños y cocinas se les llueven todos los días, por unas cañerías que, aparentemente, se pasan rompiendo.
"Yo vivo en el primer piso de la torre A. Si en el quinto o noveno piso, que es el último, se rompe una cañería, todo me llega a mí. Es una situación muy complicada, porque aparte de vivir con la humedad de tener las paredes siempre mojadas, hemos tenido que cambiar varias veces el piso flotante o la cerámica", dice Valeska, visiblemente molesta.
Jennifer, en tanto, se queja de que la pasa mal por los malos olores. "La verdad es que ya ni traigo visitas para mi casa, por la vergüenza que esto significa. A mí me llueven aguas servidas, porque la cañería que se rompe en mi torre, y llega a mi departamento en el tercer piso, es la de un baño. Así que imagínense, yo a veces ni puedo estar acá porque es muy hediondo, muy, pero muy desagradable", acusa.
Sin solución
Las porteñas, junto a los demás vecinos afectados, han tocado diversas puertas buscando soluciones. Desde la constructora responsable de las viviendas sociables, hasta la municipalidad y el Serviu. Dicen que en ninguna parte les ha ido bien, y que ellas mismas han tenido que pagarle a un gásfiter para que les de soluciones parche. "Hemos pagado a un gásfiter para que nos venga a arreglar las cañerías, pero son tan malas, que al tiempo se vuelven a romper. Esto es terrible, además de pasar enfermos por la humedad, las paredes se están llenando de hongos y se caen a pedazos", dice Valeska.
Jennifer recuerda a Karen, otra vecina que incluso grabó videos para viralizar sus casos por las redes sociales. "Ella tuvo que romper una pared de su casa para colocar una bañera, porque el departamento se le pasa mojando y todas las madrugadas tiene que botar el agua. Esto no puede seguir así, es indigno", manifiesta.
Las porteñas postularon recientemente al Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF), pero se lo rechazaron porque "los antecedentes remitidos se hacen insuficientes para determinar la pertinencia de otorgar los subsidios solicitados". Valeska Torres, agrega: "A fines del 2016 vinieron a vernos y dijeron que el 2017 arreglarían todo, pero eso no pasó".
La Estrella intentó hablar con las autoridades competentes y quedó a la espera de una respuesta.
5 Años llevan las porteñas viviendo en malas condiciones.