Ordenan demoler estructuras en "toma" de Limonares
Municipio de Viña del Mar habría dictado decretos y ya está notificando a los propietarios de los terrenos. Vecinos advierten que las construcciones en sitio ocupado continúan y pidieron apoyo a la Gobernación de Valparaíso.
El conflicto por la llegada de una toma al sector de Limonares se acrecienta entre los vecinos residentes del sector y las personas que comenzaron a asentarse desde agosto en los terrenos privados.
Según la presidenta de la junta de vecinos de Limonares, Cecilia Rodríguez, desde el 17 de agosto los vecinos iniciaron las gestiones con las distintas autoridades comunales y gubernamentales para evitar que la toma -que ya tiene 50 casas- siga en desarrollo.
De hecho, el viernes de la semana pasada vecinos y propietarios de los terrenos ocupados se reunieron con la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, para plantearle la situación y encontrar soluciones en conjunto.
Deshacer la toma
Por una parte, la postura de los vecinos es que la toma sea desalojada, ya que el sector ocupado -que colinda con sus viviendas- es peligroso porque se encuentra entre torres de alta tensión, y temen que por la acumulación de materiales de construcción y basura generados en la toma sean material combustible para un posible incendio.
En ese contexto, la presidenta de la junta de vecinos de Limonares aseguró que hay informes de Chilquinta, del Servicio Nacional de Salud y de la Dirección de Obras que avalan la postura de los vecinos en el sentido que el sector de la toma es una zona de riesgo, es por eso que desde el municipio de Viña del Mar ya se habrían dictado los decretos de demolición de algunas estructuras de los lotes ocupados.
"Los propietarios ya están siendo notificados. Después hay un plazo de 30 días, y se supone que si los propietarios no hacen la demolición, la municipalidad lo haría con costo a los propietarios", afirmó Rodríguez.
En ese contexto, el jueves pasado los vecinos fueron hasta la toma donde se percataron que a pesar de que sus habitantes están al tanto de todo, siguen construyendo.
Es por eso que la junta de vecinos de Miraflores Bajo solicitó una audiencia con la alcaldesa Reginato, a la se sumarían las juntas de vecinos Nueva Miraflores, Limonares y los propietarios de los terrenos.
Cuestionamientos
Por otro lado, el presidente de la Unión Comunal Viña Oriente, Arturo Celedón, cuestionó el hecho de que las autoridades, tanto municipales como de la Gobernación, no hayan tomado cartas en el asunto cuando los vecinos informaron lo que estaba ocurriendo. "La Gobernación podría haber actuado en su inicio, cuando recién les dijimos que se estaba armando la primera toma. Pero no lo hicieron porque nunca pensaron que iba a ser tanto", criticó el dirigente, quien añadió que "aquí alguien no quiere asumir los costos políticos que va a significar esto, ni los costos económicos que tiene darle una salida humanitaria a la gente en situación de toma".
Gobernación
La gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, aclaró que se tomará contacto con las familias que se encuentran en situación de toma, que en su mayoría son inmigrantes, para mediar entre los vecinos de Miraflores Bajo, de Limonares y las personas de la toma, con el objetivo de ver de qué manera se puede llegar a un acuerdo.
"La Municipalidad de Viña de Mar ordenó la demolición de algunas estructuras que hay ahí, no es que haya ordenado la demolición de las casas. Y tampoco se ha pedido ni ordenado el desalojo", afirmó la gobernadora.
Y agregó: "Nosotros solamente podemos intervenir con una solicitud formal de los propietarios de los terrenos o de la municipalidad. Y solamente nos han solicitado el apoyo para poder intervenir con las familias de manera que puedan salir en forma pacífica, y en el evento en que no lo hagan, solicitar el desalojo y ahí nosotros estamos obligados a intervenir tratándose de una situación de esas características".