Apoyados por el consejero regional Manuel Millones, la Asociación de fútbol de Forestal presentó hace poco una apelación ante la ANFA (Asociación Nacional de Fútbol Amateur) para, al menos, rebajar la pena de cinco años de suspensión que la ARFA (Asociación Regional de Fútbol Amateur) les impuso luego que sus hinchas protagonizaran incidentes en diferentes escenarios de la Región, en el marco del torneo sub 17 que se sigue disputando en estos momentos.
Uso de bengalas, no pagar la entrada y amenazar a dirigentes, fueron algunas de las irracionales acciones que provocaron esta dura sanción, en la que, sin embargo, no intervinieron los jugadores.
Por eso, Manuel Millones sostiene que "es un castigo muy duro, porque afecta a moros y cristianos. Esto se produce por el mal comportamiento de algunos hinchas, pero la medida parece desproporcionada frente a otros hechos de violencia y perjudica a futbolistas que nada tienen que ver con estos acontecimientos".
Y claro, porque el Core calcula que son cerca de 1000 los jugadores de la asociación forestalina afectados por esta medida de no poder participar en torneos de la ARFA, incluyendo a las series infantiles, honor y los seniors.
"Lo que se tiene que hacer es legislar para sancionar a las barras bravas que actúan en el fútbol rural y amateur, fijando criterios a los clubes e instituciones que validen la violencia, pero sin perjudicar a los futbolistas", agregó Millones, junto con decir que "las autoridades y organismos públicos debemos trabajar para crear una ley de Violencia en los Estadios que también regule el ámbito amateur y rural, castigando a los que cometan desmanes, pero sin afectar a las familias ni a los jugadores. Acá debemos seguir promoviendo la vida sana y el deporte".
Si bien la primera apelación a la ARFA ya fue rechazada, no se pierden las esperanzas de que la ANFA sí pueda reconsiderar este castigo.
David Ortiz, presidente de la Asociación Forestal, cuenta que "estamos a la espera de la respuesta de la ANFA, pero ésta es una medida que a todas luces es injusta, porque los actos delictuales que se denuncian no ocurrieron dentro del campo de juego y nosotros como dirigentes nunca los hemos avalado".
Es más, el propio Ortiz fue víctima de amenazas y aclara que el año pasado se dispuso de un par de buses para el traslado de la barra después de que el equipo sub 15 saliera campeón regional y clasificara al nacional, pero "eso no significa que nosotros apoyemos la violencia, al contrario... tampoco somos responsables del consumo de drogas que en todas partes está afectando al deporte con las barras bravas, incluso en algunas partes hasta se han agarrado a balazos".
"Tampoco tuvimos la chance de jugar sin público", agrega el timonel forestalino, advirtiendo que su asociación ha sido en los últimos años la más competitiva de Viña del Mar y la que "le hace el peso" a los cuadros del interior, por lo que también hay razones deportivas para reconsiderar esta dura medida.