Priscilla Barrera Ll.
No podía resultar más paradójico que al celebrarse esta semana 43 años desde su creación como proyecto educativo, la Corporación Winterhill decidiera comunicar oficialmente el cierre del emblemático establecimiento viñamarino, surgido en 1975 para acoger a profesores e hijos de familias perseguidas por la dictadura.
Nacido como un modelo educativo basado en la libertad, la tolerancia y el fomento de la cultura, a sus 43 años el colegio viñamarino atraviesa una de sus peores crisis luego que el pasado lunes 22 de octubre, la Corporación Educacional Winterhill, sostenedora del establecimiento de Paseo Andwanter al final de calle von Schröeders, comunicara oficialmente a la comunidad educativa que, "el pasado viernes 19 de octubre, tras reunión de asamblea de socios y tras un intenso debate, la unanimidad de los socios acordaron el cierre del Colegio Winterhill al término del presente año escolar".
Entre los argumentos esgrimidos para fundar esta determinación se plantea "la insolvencia económica. Estamos en alto riesgo de no poder cumplir con las obligaciones laborales y/o previsionales de los trabajadores", se lee en el comunicado emitido por la corporación.
Balde de agua fría
Pese a reconocer los problemas de gestión financiera, la noticia cayó como un balde de agua fría entre los integrantes de la comunidad, especialmente entre los alumnos, padres y apoderados y personal administrativo y docente del colegio, cuyos representantes no descartaron movilizaciones para impedir el cierre del colegio. La primera acción será una marcha convocada para este mediodía.
Marcela Sepúlveda, representante de los apoderados lamentó esta determinación cuestionando la mala gestión financiera de la corporación y que la Seremi de Educación sólo les brindó orientación en torno al próximo llamado de admisión escolar.
Solange Araya, presidenta del sindicato de trabajadores del colegio sostuvo que recién el lunes recibieron la información del cierre. "Por normativa legal el aviso debió hacerse en marzo de 2018 para poder hacer el cierre en 2019, por lo tanto lo más probable es que la solicitud de cierre sea rechazada por la Seremi, pero eso no garantiza la continuidad del proyecto", aclaró la dirigente, quien expresó el rechazo a la determinación de la corporación, coincidiendo en que la entidad no se está haciendo cargo de un problema de gestión que se arrastra por años.Solange Araya llamó a hacer públicos los libros de contabilidad y exigió que el Ministerio de Educación intervenga y efectúe la compra del inmueble del colegio.
Lucas Rojas, presidente del centro de alumnos del colegio cuestionó que la corporación sostenedora del establecimiento "no está velando por nuestra educación ni por un proyecto que responde a valores y a un tipo de educación no tradicional. Están lucrando con este proyecto", afirmó el estudiante.
Fuera de plazo
La seremi de Educación, Patricia Colarte, junto con precisar que tanto la comunicación como la solicitud de cierre del Colegio Winterhill se efectuó fuera de plazo, señaló que "una vez en conocimiento de esta situación, hemos remitido los antecedentes a la Superintendencia de Educación, entidad competente para velar y fiscalizar el cumplimiento de la normativa educacional". La autoridad informó que durante la jornada de ayer se reunió con parte del directorio de la corporación a fin de analizar posibles alternativas de continuidad del proyecto. "Estamos en las primeras conversaciones. Como Mineduc tenemos que velar por la situación de todos los estudiantes, que éstos deben tener continuidad de estudios y también tenemos que velar por la situación de los profesores y del personal del establecimiento educacional (...) Si esto no se resuelve finalmente con la continuidad del proyecto, sí tenemos que ver la situación de todos los estudiantes ", planteó la seremi.