Fabián San Martín D.

"Atención, en este jardín hay niños y niñas jugando felices...no nos quiten la sonrisa", es el mensaje que los padres, apoderados y funcionarios del jardín infantil y sala cuna "Primeros Pasos" de Playa Ancha, entregan a su entorno tras los duros momentos vividos en las últimas semanas, donde los menores han sido testigos inocentes de infernales balaceras que de milagro no han dejado heridos.

Hace cuatro años que el plantel educacional dependiente de la Corporación Municipal de Educación, funciona en calle Telégrafo con Baden Powell, entre las poblaciones Juan Montedónico y Joaquín Edwards Bello. Son 27 funcionarios que atienden a 104 niños de tres meses a cuatro años y medio de edad.

"Nos dicen que atendemos puros hijos de delincuentes, pero eso es una gran mentira, acá hay hijos de personas de mucho esfuerzo", enfatiza Bárbara San Juan, directora del establecimiento municipal, que con tristeza recuerda los días en que los menores hacían pasacalles u otras actividades en los alrededores. Hoy literalmente viven encerrados a causa de la delincuencia, donde antisociales incluso usan las dependencias como refugio en medio de operativos policiales.

"Antes siempre respetaban el sector, pero últimamente tras allanamientos policiales comenzaron balaceras en horario de clases", comenta la directora.

Cortejo fúnebre

El hecho más grave se produjo el viernes pasado en la mañana, en medio de un cortejo fúnebre por las afueras del plantel, donde los asistentes efectuaron disparos al aire y en contra de fuerzas policiales.

"Los niños estaban en el patio y las balas cayeron en el jardín. Una de las tías vio como una rebotó en una pared. Se tiraron al suelo al patio y en punta y codo se arrastraron hacia las salas. Los niños lloraban muy asustados. A las funcionarias que estaban de pie cerrando las ventanas les dijeron 'tía agáchate que están tirando balas'. Si bien ellos viven esta realidad en sus casas nunca les había pasado en su jardín. Fue un pánico colectivo", comentó San Juan al diario La Estrella.

Protocolo

A tal ha llegado el temor en "Primeros pasos", que ya cuentan con un protocolo de seguridad en caso de tiroteo.

"Así como en el plan hacen protocolo de tsunamis, acá el de balaceras los practicamos por lo menos una vez a la semana. Activamos la alarma y una encargada de sala cierra las puertas, y otra funcionaria sube el volumen de la radio. Los niños se acuestan en el piso y las educadoras les hace contención, les relatan un cuento o cantan fuerte para distraerlos de lo que sucede afuera", explica la educadora de párvulos.

La situación colmó la paciencia de los padres y apoderados, que protestaron colocando carteles en el frontis en contra de las balaceras y la inseguridad. Exigen mayores medidas de seguridad. En lo inmediato Carabineros prometió mayores rondas preventivas y con la Gobernación Provincial acordaron mesas de trabajo.

La iniciativa principal dispuesta por la corporación en lo inmediato será que el plantel quede completamente blindado, de forma perimetral e interno, y la elevación de los muros divisorios, medida que no cayó del todo bien en la directora.

"Es algo que no queríamos, no sé por que los buenos nos tenemos que esconder. En algún momento podremos sacar el blindaje y ser lo que éramos antes, sabemos que no será para siempre", sostuvo esperanzada Bárbara San Juan.

104 niños viven en permanente riesgo en el jardín de Playa Ancha.

Lesiones menos graves sufrió un joven en medio de un carrete en calle Ecuador.

A las 03.00 de la madrugada C.C.R y su polola A.A.S. compartían en un pub, cuando ella accidentalmente pasó a llevar a otra mujer y derramó su vaso de cerveza. La afectada exigió el pago de la reposición y ante la negativa de A.A.S la siguió al baño para agredirla. Allí intervino su pololo, quien en medio de forcejeos recibió heridas con una cortaplumas en el tórax y una pierna. Fue atendido en el Van Buren, mientras que Carabineros de la Octava Comisaría Florida indagó el caso que se fue a la Fiscalía.