Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso
Son las seis de la mañana en Santa Julia y poco a poco se ve el peregrinar de decenas de adultos y niños que caminan desde sus hogares hacia el Paradero 1. No hay locomoción a esa hora y deben dirigirse a una avenida principal para encontrar una micro que los lleve al colegio o a sus trabajos. Ahí esperan, pero los buses ya vienen llenos.
El panorama se repite en Forestal. Mientras algunos esperan, otros deciden caminar hacia arriba y así tal vez poder subirse al transporte.
Los cerros viñamarinos y especialmente los sectores donde hay tomas son los más afectados con la falta de locomoción.
"Estamos en Viña del Mar, una ciudad famosa y con tantos adelantos, pero estos no han llegado a Forestal", dice José Álvarez, profesor que trabajó más de 20 años en el sector. "Los empresarios dicen que falta seguridad, aunque creo que es más un problema económico: con menos micros quieren ganar más plata", agregó.
"Hay una línea que es la 201 que hace el recorrido hasta el hospital y es muy importante. Baja desde Miraflores, Reñaca Alto, de todos lados y ahí tenemos el problema, porque la gente se va a las cinco, pero empiezan a trabajar casi a las 7 de la mañana", asegura Brenda Maldonado, dirigente vecinal de Santa Julia.
"Nosotros no tenemos derecho a ir al cine, a salir o a trabajar los fines de semana o feriados que es cuando más escasea la locomoción. Hay una discriminación hacia los cerros, pero esto es un tema del Gran Valparaíso", dice Jenny Carreño, presidenta de Codefo, organización que ha recurrido tanto a la Contraloría como a la Fiscalía Nacional Económica para resolver el problema del transporte.
Si la situación en la mañana es complicada, en la tarde es peor, dicen los vecinos. "Pasadas las siete de la tarde hay serios problemas para volver, es cosa de ver las largas filas que se forman en la plaza de Viña", dice José Álvarez.
"Los colectivos se ponen a las siete de la tarde en 15 norte y cobran mil pesos para subir. Ya se transformó en una costumbre, es feo decirlo, tener que andar fijándose si un auto es un colectivo pirata para poder llegar a la casa", afirma Brenda Maldonado.
Ante esta situación, dirigentes vecinales convocaron a una manifestación para el 9 de noviembre en el centro de la ciudad y así visibilizar los problemas.
Licitación
El 2006 se crearon nuevas unidades de negocios para modernizar el transporte público. El 2011 se debía llamar a una nueva licitación, pero esto nunca ocurrió.
Hace 12 años que las mismas empresas se encargan del transporte en el Gran Valparaíso. Para las organizaciones sociales, esta situación provocó que aparecieran malas prácticas y el servicio bajara de calidad.
El año pasado presentaron los antecedentes ante la Contraloría, que ordenó una nueva licitación. También acudieron a la Fiscalía Nacional Económica por conductas monopólicas y esta instancia también le dio la razón a los vecinos. Pero el Gobierno aún no cumple.
Junto al diputado PS Marcelo Díaz, un grupo de organizaciones sociales de Viña del Mar presentaron un nuevo requerimiento para que la Contraloría obligue al Ministerio de Transportes, a través de su Seremía, a llamar a una nueva licitación.
"Oficiamos a la ministra de Transporte, quien puso en duda la obligatoriedad de realizar la licitación pese a los dictámenes. Además, entregamos todos los antecedentes a la Comision de Transportes", dice el parlamentario Marcelo Díaz.