Nicolás Arancibia Bórquez

Todavía no comenzaba el partido, pero un importante número de hinchas presentes en el sector de Andes Sur, en el marco del compromiso entre Wanderers y Copiapó disputado el pasado domingo, despertaron al estadio con vítores y aplausos. Pero no eran los jugadores verdes quienes recibían las felicitaciones, sino que Carmen Peña y Héctor Alarcón, quienes se comprometieron en el coloso de la subida Carvallo.

"Empecé yo con la idea, porque resulta que a mi papá le costó mucho divorciarse de su antigua pareja. Pasaron años, él ya estaba divorciado en Suiza y los papeles acá no eran válidos, entonces por vueltas de la vida logró por fin hacer ese trámite hace poco, y mi mamá siempre soñó con casarse", contó Nataly, hija de los tortolitos, quien ideó detalladamente el plan. Acompañó a su padre a comprar el anillo y sostuvo el cartel que decía "¿Te quieres casar conmigo?", mientras a su madre le cantaban en cumpleaños feliz.

"Es una fecha súper especial para mí, estaba de cumpleaños y también de aniversario. Ya son 27 años viviendo juntos. Se supone que yo iba solo al estadio a ver mi Wanderito y a celebrar mi cumpleaños con mi familia, pero tamaña sorpresa que me tenían", reveló la orgullosa novia, quien agregó que "no me lo esperaba. Cuando vi a mi hija con un cartel pensé que era algo relacionado al cumpleaños, no me imaginé nada más; si mi idea era solamente celebrar un triunfo del Wanderers".

En el amor no hay edad

Desde el nacimiento de su hija que son una familia, sin embargo, faltaba dar este pequeño paso para poder estar completamente felices. Al menos así lo revela Héctor, quien de todos modos, no ocultó que "estaba muy nervioso, lo hicimos justo antes de que empezara el partido. Ahí en la galería empezaron todos a apoyarnos, a cantar el cumpleaños feliz, y más encima; cuando le pedí matrimonio todos se pusieron a gritar...fue muy bonito. Aparte nosotros tenemos una diferencia de edad de 25 años, ella tiene 44 y yo 68, somos los dos pensionados básicos solidarios, y llevamos harto tiempo así. Ahora resultó lo del divorcio así que queremos casarnos y vamos a tratar de buscar la manera de tener los medios para poder hacerlo".

Hace casi tres décadas que los wanderinos se conocieron y rápidamente les llegó el flechazo. Héctor trabajaba en Suiza, pero cuando se enamoró de Carmen, "ni lo pensé y rompí los pasajes", aseguró. La porteña, por otro lado, conoció a su futuro marido vendiendo churros y posteriormente trabajó en su casa haciendo aseo, incluso le mintió a su madre una vez que comenzó la relación, por miedo a que la diferencia de edad les presentara algún problema.

El escenario perfecto

La pareja quiere contraer matrimonio en marzo, y no descartan volver al estadio una vez que se haya llevado a cabo la ceremonia. "Es un lugar que yo amo, porque no hay nada que quiera más que a mi wanderito, y a él. (Héctor) siempre me acompaña, empezamos a ir seguido hace un tiempo, después empezamos a llevar a su sobrino y así de a poco estamos convirtiendo a toda la familia", cuenta Carmen, algo que su futuro marido apoya, ya que "sería muy bonito, ideal, porque esto es una historia de amor y no de violencia, porque en algún momento se hizo noticia solo por la violencia y también pasan cosas muy bonitas. Nos han felicitado de diferentes partes, la gente ya nos mira y nos reconoce".

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