Nuevos casos de intoxicación provocan descontrol en Quintero
Por primera vez, en 50 años, se decretó alerta sanitaria para las comunas de Quintero y Puchuncaví. Intendente rechazó agresiones recibidas por el seremi de Salud.
Priscilla Barrera Ll. y Guillermo Ávila N.
En forma inmediata comenzó a regir el decreto de alerta sanitaria para las comunas de Quintero y Puchuncaví, medida que, según resaltó anoche el intendente Jorge Martínez, por primera vez se adopta en la llamada "zona de sacrificio".
Fue la ministra (s) de Salud, Paula Daza, la que informó de la medida, precisando que "la Contraloría General de la República tomó razón del decreto de alerta sanitaria para las comunas de Quintero y Puchuncaví para enfrentar la emergencia de salud que afecta a la zona desde el martes 21 de agosto".
La secretaria de Estado detalló que la medida contempla medidas preventivas y de control con el fin de resguardar a la población de ambas comunas y otorga facultades extraordinarias a la Secretaría Regional Ministerial de Salud para disponer de varias medidas.
Entre éstas, la autoridad enumeró tres que se aplicarán de manera inmediata: prohibición de funcionamiento de todas aquellas empresas que no cumplan con los estándares de funcionamiento que establezca la seremi de Salud, cuando las condiciones de ventilación así lo hagan aconsejable. La segunda: obligación de las industrias de la zona de disminuir las emisiones de dióxido de azufre en un 20%, porcentaje que podrá aumentar si las condiciones así lo ameritan. Y tercero: restricción total de la emisión de compuestos orgánicos volátiles en períodos de mala ventilación, esto es, cuando sean calificadas de adversas por el Ministerio de Medio Ambiente.
La ministra (s) puntualizó que "para la adecuada fiscalización de estas exigencias, las empresas deberán entregar sus planes operacionales una vez sea publicado este decreto".
Asimismo, agregó que los servicios públicos, organismos de la administración del Estado y otras entidades públicas o privadas, deberán colaborar con la seremi de Salud para el cumplimiento de estas medidas.
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La ministra (s) anunció que antes del 31 de diciembre de este año, el Ministerio del Medio Ambiente ingresará a la Contraloría General de la República el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, así como la nueva norma de calidad primaria de dióxido de azufre.
La autoridad resaltó que las medidas anunciadas respecto de las empresas "por la urgencia, la situación epidemiológica y sanitaria que encontramos hoy día en Puchuncavía-Quintero son medidas que deben tomar las empresas en forma inmediata".
Tenso episodio
El anuncio de la alerta sanitaria debiera reducir las emisiones eficazmente, dado que hasta ahora la reducción por parte de las empresas era voluntaria. Con los 176 casos de pacientes que llegaron ayer hasta el Hospital de Quintero, claramente esta reducción no había sido efectiva, de ahí que los ánimos en la comunidad estuvieran al rojo.
Quien vivió en carne propia la angustia e impotencia de los quinteranos fue el seremi de Salud, Francisco Álvarez, quien quiso conocer en terreno la situación de los pacientes. Cuando se trasladaba a bordo de un vehículo gubernamental, la autoridad fue duramente increpada por un grupo de personas, en su mayoría jóvenes, quienes lo encararon duramente abriendo las puertas del vehículo en que viajaba, impidiendo que éste pudiera reiniciar la marcha y responsabilizándolo de la situación sanitaria que afecta a la población.
Fue el intendente Jorge Martínez quien en horas de la noche lamentó estas agresiones rechazándolas categóricamente y precisando que Álvarez ha estado permanentemente preocupado de la situación desde su inicio.
"Sabemos que las comunidades de Quintero y Puchuncaví tienen molestia, desconfianza y dolor por estos 50 años de contaminación, ha sido muy doloroso y por eso se están tomando medidas ejemplares e históricas, nunca en 50 años se habían tomado medidas de esta naturaleza", precisó la autoridad quien pidió prudencia afirmando que confía en que la gran mayoría rechaza episodios como éstos.
Más intoxicados
De acuerdo a la información entregada por la directora del Hospital Adriana Cousiño, Daniela Siegmund, durante la jornada de ayer 176 pacientes que consultaron en el recinto evidenciaron los mismos síntomas: náuseas, cefaleas, debilidad muscular y dolor abdominal.
La autoridad admitió que los pacientes no sólo corresponden a personas de Quintero, sino también de otras localidades cercanas, de ahí que se reforzara la atención en Ventanas.
La profesional precisó, en un reporte entregado a las 15.00 horas, que cerca de 49 pacientes habían sido dados de alta con el mismo diagnóstico.
Al igual que la jornada del lunes, cuando se reiniciaron las clases en Quintero, mayoritariamente estudiantes fueron los que llegaron hasta la urgencia del hospital quinterano con síntomas de intoxicación.
"Me parece terrible esta situación. Yo me vine de Santiago a vivir a Quintero hace tres años pensando que le iba a dar una mejor vida a mi hija y resulta que me vine al lugar equivocado", se lamentó Gloria Rojas quien debió llevar a su pequeña de 7 años, alumna del Colegio Don Orione hasta la asistencia.
Pero además de los estudiantes, ayer también docentes y personas mayores presentaron síntomas de intoxicación, tal fue el caso de Marta Carroza, nacida y criada en Quintero quien se encontraba en su trabajo en la escuela prebásica Valle de Narau cuando comenzó a experimentar síntomas de intoxicación.
"Me subió la presión, con vómitos y adormecimiento de cara. Eso empezó a las 12 del día y me trajeron en ambulancia. Es la segunda vez que me pasa algo así, la primera fue el 23 de agosto", precisó Marta Carroza.
Priscilla Pacheco, vocera del movimiento ciudadano "Salvemos Quintero" criticó duramente las actuaciones del gobierno frente a los episodios de contaminación en la zona acusando un "verdadero genocidio".
Paro municipal
Ayer en la tarde funcionarios de la Municipalidad de Quintero decidieron iniciar un paro preventivo de 24 horas. Las razones: como integrantes de la comunidad de Quintero, también se encuentran afectados por los últimos episodios de contaminación, haciendo un reclamo contra el Estado de Chile por lo acontecido. Además rechazaron hechos de vandalismo y la agresión a dos funcionarios.
¿Remediar la bahía?
Tan sólo el lunes pasado, el presidente del Sindicato de Pescadores de la Caleta Papagayo en Quintero, Dionisio Tirado, presentó una denuncia -que se suma a una querella interpuesta en agosto- en la Fiscalía de la comuna contra quienes resulten responsables por el vertimiento de carbón ocurrido en la playa de Ventanas, Puchuncaví, el 19 de septiembre. "Estamos trabajando muy lejano a la costa porque en una parte contaminada no se puede pescar", lamentó Tirado.
Un hecho que en el cordón industrial de la llamada 'zona de sacrificio' parece no ser aislado. Y ante ello, una propuesta: aplicar un plan de descontaminación continuo basado en recursos biológicos de la zona como son las bacterias y algas a través de una innovadora tecnología.
Esa es la apuesta que lidera Alejandro Dinamarca, microbiólogo de la Universidad de Valparaíso, que apunta a bio-remediar el borde costero que ha sido contaminado. "Esta iniciativa permitirá de forma continua y constante remover hidrocarburos y metales pesados acumulados por los diferentes eventos de derrames y contaminación que ocurren en esta área", argumentó a la expectativa.
El equipo de investigadores que encabeza el doctor Dinamarca, en virtud de un proyecto FIC y el CMBi, realizó un riguroso estudio sobre la capacidad de la bacteria Cobetia para lograr la recuperación ecológica de zonas afectadas por la contaminación que existe en el lugar.
Desde la eficiencia de este recurso dijo: "Hemos visto que esta bacteria, en condiciones controladas, puede llegar a degradar hasta un 90 por ciento de hidrocarburos totales. Y desde el punto de vista de los metales pesados estamos seguros que científicamente podemos explicar la relación que esta bacteria tiene con el cromo, el cobre y el arsénico, por ejemplo, que son eventualmente agentes tóxicos para la salud de las personas y por tanto es una alternativa y una real solución a lo que ya conocemos", profundizó.
Sin embargo, a juicio del director del Centro de MicroBioinnovación (CMBi), de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, lo más importante es que las empresas puedan contar con las diferentes comunidades en la zona para realizar este plan.
Su foco está puesto en que las emisiones contaminantes en Ventanas, Quintero y Puchuncaví no se limitan a agentes volátiles que se dispersan en el aire. El suelo y el mar, acota, también han sido seriamente afectados, tras recibir parte de los residuos tóxicos del cordón empresarial en las comunas.
El objetivo -según el investigador- es que las universidades puedan traspasar su conocimiento traducido en productos y servicios a las comunidades de manera que se desarrolle una reconversión y diversificación productiva en la zona, a la vez que organizaciones, como son los pescadores artesanales, puedan proteger áreas de manejo.