Cinthia Matus O.
Dicen que los tatuajes son para toda la vida, y que casi siempre, tienen un significado especial para quienes los llevan. Mientras algunos deciden grabarse en la piel el rostro de sus hijos o de otro familiar importante, otros optan por una frase filosófica, el emblema de un grupo musical o la consigna de un equipo de fútbol.
Leonardo Alarcón, de "Tattoo 69", en Agua Santa, Viña del Mar, ha ofrecido este servicio por décadas, pero de hace una semana que la está rompiendo con una nueva tendencia que implementó: los sonidos tatuados, más conocidos como "Soundwave" en el hemisferio norte.
El "Leo", como lo conocen sus seguidores, explica que se trata de una onda de sonido que tras ser tatuada -idealmente en una superficie plana como el antebrazo- se puede escuchar a través de la aplicación Skin Motion (vea recuadro).
Así, una persona puede llevar de por vida la voz de un ser querido diciéndole "te amo", las primeras palabras de un hijo, o incluso, el fragmento de una de sus canciones favoritas.
"Esto se venía anunciando hace como un año y apenas salió, muchos tatuadores lo registramos. Yo seguí hasta la etapa final y lo probé con la Carlita (su pareja), primeramente, para ver si funcionaba bien la cuestión", dice riendo.
De 5 a 30 segundos
El Leo, junto a su pareja, hicieron el experimento y fue un éxito total. En su caso, él grabó un audio declarándole su cariño, y de ahí lo enviaron a la aplicación Skin Motion, para que les mandaran de vuelta la onda de sonido que debían tatuar. "Tú grabas tu voz, la puedes editar, ponerle música de fondo si quieres, el aullido de tu perrito, las primeras palabras de los niños, lo que sea. Después te metes a Skin Motion, subes tu sonido y después te lo devuelven con las ondas. Lo bueno es que las puedes modificar. Puedes hacer las ondas más cortas o más largas para adaptarlas al tatuaje. Así también, dejarlas en forma vertical o en horizontal", detalla el tatuador que se ha ganado el respeto de sus clientes, por sus conocimientos adquiridos desde tribus africanas.
Lo importante, según Alarcón, es que el sonido no exceda los 30 segundos. "Ahora la cantidad de tiempo que se puede registrar es entre 5 y 30 segundos, pero los mejores resultados se obtienen entre los 5 y 20 segundos. Una mejor calidad de sonido", acota.
Si el interesado queda conforme con el resultado, entonces debe pagarle una suma a Skin Motion, para que mantenga el audio en la nube. De acuerdo a su sitio web, primero se cancela 40 dólares por la inscripción y de ahí, una cuota de 10 dólares al año.
El Leo dice que la aplicación igualmente ofrece una garantía. "Si no quedaste conforme, ellos te devuelven el dinero, claro que te vas a quedar con el tatuaje... pero yo se los puedo borrar", asegura.
Hasta el momento, el único "pero" que tiene la aplicación, es que si la persona le quiere agregar tatuajes a los lados, puede dañar el audio. "Ese es el único problema que vi, que los tatuajes a los lados pueden confundir al programa, por eso mi recomendación es que si la persona piensa a futuro hacerse más tatuajes alrededor del soundwave, lo haga antes o inmediatamente después de registrarlo, porque después que te lo haces tienes que sacarte una fotografía", explica.
Otra de las consultas que le han hecho, es qué pasa cuando la "tinta se expande" con los años. El Leo, responde que la aplicación, además de las ondas de sonido, "reconoce las formas del soundwave, así que no hay problema con eso". No obstante, si la persona quiere mantener la calidad, el tatuador dice que "se puede sobrelinear con blanco" para que el tatuaje no pierda la forma.
En cuanto a los costos, el Leo comenta que depende de cada cliente. "Los que me conocen saben como soy. Si alguien llega con que quiere grabarse el Kame Hame Ha, cómo no le voy a hacer el Gokú al lado, por el mismo precio", cierra.