Manuel Gómez Poblete
Si bien, el último triunfo de Everton ante Colo Colo en Sausalito, le devolvió el alma al cuerpo a los hinchas viñamarinos, lo cierto es que -analizando el fixture que queda (con apenas ocho fechas por jugar)- el panorama para Everton sigue siendo muy complejo, más si se considera que los dos últimos en la tabla de posiciones, perderán a fin de año la categoría en el fútbol de honor.
Es por ello que para que el elenco de Javier Torrente se mantenga en la Primera División, los viñamarinos tienen que -como mínimo- alcanzar el 14° puesto y superar a dos adversarios. Y hoy, viendo la tabla, aquellos dos rivales a vencer son San Luis de Quillota (18 unidades) y Curicó Unido (21). No obstante, también están cerca los elencos de Deportes Temuco y Palestino (ambos con 22 puntos) e incluso Audax Italiano, que tras un gran repunte, hoy es 11° con 23.
Difícil misión
El problema es que para salvarse del descenso, Everton tendrá que sumar varios puntos en condición de visitante. Y es que de los equipos comprometidos, el Oro y Cielo es el único al que le quedan apenas 3 partidos en Sausalito (frente al Audax, Antofagasta y Palestino) y el resto... todos fuera de casa. Y por si aquello fuese poco, ante sus rivales directos -Curicó Unido y San Luis- jugará también... como visita.
San Luis por su parte tiene 4 partidos como local en el camino, al que se le sumaría un quinto ya que jugará como "visita" en Quillota, frente a Unión La Calera.
Y en el caso de Curicó Unido -al que también le restan 4 partidos en su feudo de La Granja- le tocará enfrentar y recibir de manera consecutiva a Everton y Palestino, por lo que los pupilos de Jaime Vera apuestan a sumar esos seis puntos para respirar tranquilos.