Nicolás Arancibia Bórquez

Comenzó el año portando la jineta de capitán, pero hoy, dada la merma en su rendimiento y también empujado por errores propios, Ezequiel Luna mira desde la banca cómo el Decano continúa en la lucha por salir de las últimas posiciones del torneo e intentar agarrar un cupo para jugar la liguilla a fin de año.

Pese a haber perdido parte del protagonismo que un momento lo tuvo catalogado como uno de los grandes referentes caturros de la década, el defensor de 31 años asegura no sentir frustración, sino todo lo contrario, ya que se siente "tranquilo. Vengo, trabajo con la misma alegría de todos los días, trato de ser profesional en todo momento, esté jugando o no de titular, porque es parte del juego", agregando que su ausencia en las últimas dos formaciones titulares del Decano se deben "más que nada por errores míos, pero listo, ya está, uno sabe y entiende que es un ser humano y comete errores, así que lo único que me queda es seguir entrenando en todo lo que pueda mejorar, para que cuando me toque jugar, hacerlo a un buen nivel para aportar".

El ex Palestino, sin embargo, no se rinde en la búsqueda por la titularidad, asegurando que "trabajo día a día para eso, como siempre digo, me parece muy bien que me toque estar fuera porque fue responsabilidad mía porque tuve varias expulsiones seguidas. Acá lo más importante es el equipo, no soy yo", recordando que en el partido ante Melipilla, el central se fue expulsado cuando mejor jugaban los verdes, y que a raíz de la desventaja numérica, terminaron cediendo los tres puntos al final del duelo.

Lejos de tener una actitud egoísta, el hombre que llegó el año 2013 a Valparaíso sostuvo que "defensivamente los trabajos que estamos realizando son muy duros, intensos, y a mí me pone muy contento ver que hoy Mario (López) y Agustín (Parra) lo están haciendo extraordinario. Claro que esto es una competición y uno tiene que prepararse porque en cualquier momento le puede tocar, pero en estos momentos me pongo muy contento por ellos, porque le han dado una seguridad defensiva muy buena al equipo y ojalá que podamos seguir de esa manera".

Con la zaga copada, el oriundo de Santa Fe no se cierra a la posibilidad de luchar por un puesto como volante de contención, recordando que en etapa de Alfredo Arias, fueron varios los partidos en que el argentino jugó más adelantado. "Si el técnico decide que tengo que jugar arriba, lo voy a hacer. Lo que me sobran a mí son ganas, tenía muchas ganas de entrar el otro día, jugué dos o tres minutos y no la toqué, pero lo importante era poder participar, poder estar ahí, y si no me toca hacerlo dentro de la cancha, hacerlo desde afuera. La posición la decide el entrenador, yo soy defensa central, pero si él decide que tengo que jugar al medio, lo voy a hacer con mucho gusto y con alegría", recalcó el "misionero".

Existe ilusión

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y ello parece reinar en un camarín que según recalcó el propio Ezequiel Luna, "está excelente, a pesar de todo lo que hemos estado viviendo. Siempre hemos tirado para un mismo lado". Mañana, a partir de las 12.00 horas, el Decano enfrentará como forastero a Unión San Felipe, en un encuentro en el que el "19" de los verdes, confiesa que "todos nos ilusionamos, para eso trabajamos día a día. Me encantaría ganar todos los partidos, pero entendemos que el fútbol es muy complicado. A veces uno intenta y las cosas no salen. Si de un principio me hubiesen dicho que íbamos a tener a tres entrenadores, la verdad que uno no se lo cree... es primera vez en mi carrera que me toca vivir una situación así. Es una lástima que hasta el día de hoy no hayamos podido ganar varios partidos seguidos, pero siempre hay una primera vez y yo creo que este fin de semana podemos cortar esa racha y empezar a salir de la posición incómoda en la que nos encontramos para ir poquito a poquito pensando en lo que viene. Sabemos que no es fácil, pero tampoco hay excusas".

Finalmente, el hombre que registra pasos por canchas argentinas, españolas y ecuatorianas, confirmó que tanto él como sus compañeros aún creen que pueden llegar a la liguilla, ya que "estamos convencidos de que equipo hay, por eso estuvimos un poco frustrados durante un par de semanas atrás. No podía ser, uno trabaja de la mejor manera, lo hemos hecho siempre, todos los días, y después jugábamos cada fin de semana y las cosas no salían. Eso es lo que por ahí te frustraba un poco las cosas, pero ahora no sirve de nada lamentarse porque el pasado ya no vuelve y lo que uno tiene que pensar es en hacer una muy buena semana de entrenamiento y el sábado ir con todo a ganar a un rival que se va a jugar la vida, pero nosotros ya hemos entendido que esto es así y que depende exclusivamente de nosotros".