Dalsasso: "No pienso que no me puedan decir nada por ser ídolo"
El ex arquero, recién asumido como gerente deportivo de Everton, tiene fe en que el equipo salga adelante.
Pocas personas respiran Everton como Gustavo Dalsasso. El ex golero fue campeón, vivió descensos y ascenso con la escuadra oro y cielo, y es considerado como uno de los máximos ídolos de la historia ruletera. Hace una semana, dejó su cargo en la dirección del fútbol joven evertoniano para asumir de forma interina la gerencia deportiva, cargo al que no le tiene miedo y donde vuelve a vivir el presente futbolístico auriazul desde un lugar protagónico.
-¿Cómo sentiste, desde tu nuevo puesto, el primer triunfo de Everton en más de cuatro meses?
"Dicen que un triunfo remueve todo, hace todo mucho más fácil. Obviamente, para haber llegado a la victoria, fueron los jugadores quienes entendieron el momento que estamos pasando. Como no se puede intervenir mucho, solo en base a algunas charlas individuales o estando al lado del técnico, son los jugadores quienes deben llevarse los aplausos, porque tuvieron una actitud espectacular el día viernes ante uno de los punteros y ojalá que este triunfo sea la llave para seguir abriendo victorias, y también esperando que se den los resultados para rápidamente salir de la situación complicada. Que sepan que de acá a diciembre, no vamos a dar tregua".
-Quedó marcada la imagen del abrazo a Cristopher Toselli después de vencer a la U. de Conce.
"Mira, yo ya escribí mi historia como arquero, también y tuve dos años y medio en que trabajé en el fútbol joven. Con eso me desprendí de lo que es el fútbol profesional, más allá de la admiración que tengo por todos los jugadores que visten la camiseta de Everton. Muchas otras veces también abracé al mismo Eduardo (Lobos), cuando iba al estadio casi como hincha. Hoy me toca estar dentro y entendiendo el momento, que aparezca Toselli con este tipo de manotazo para ganar un partido, obviamente genera este tipo de reacción. Aparte Cristopher es un pibazo, es un gran arquero y una excelente persona, muy humilde".
-¿Cómo fue el cambio de dejar tus labores en el Fútbol Joven del club?
"La verdad es que todo este cambio fue muy emotivo por todo lo que quiero al club y lo que quiero a la gente que hoy trabaja conmigo. Se hizo un muy buen trabajo en el fútbol joven porque hicimos un buen grupo humano, más allá de lo profesional, y lo mismo quiero hacer en el profesional. Quiero hacer un muy buen trabajo, donde no haya divisiones, donde todos estemos juntos, donde todos sumemos para Everton. Acá no hay nombres propios, siempre el beneficiado es el equipo. Ese es el mensaje".
-¿Podrías resumir cuáles son tus nuevas labores?
"Tengo que estar en todo lo que es la logística. Muchas reuniones con Javier (Torrente), también con jugadores grandes, chicos, y los que no están siendo citados. Tengo que reunirme con las distintas áreas para que entiendan el momento y sepan que tenemos que estar en los detalles, en los puntos finos. Hoy hablaré con Javier (Torrente) para conversar algunas situaciones, que más allá del triunfo, no salieron bien y corregir esos detalles. Esto es de día a día, y debo decir que la recepción de los futbolistas me hizo sentir muy bien, como si hubiese llevado mucho tiempo trabajando con ellos".
-¿Te gustaría quedarte en el cargo más allá de diciembre?
"Yo me proyecto partido a partido y se lo dije a los jugadores. Nosotros, para producir algo distinto, tenemos que empezar a ganar. Ya se consiguió un triunfo y ese va a tomar mucha más importancia si le ganamos a Huachipato. Entonces yo voy partido a partido, sé que es una oportunidad muy linda, y sé que si las cosas salen bien, que es como quiero que salgan, se puede ya tener otras responsabilidades como las de conformar el equipo, de traer jugadores. Ahí sí empezaría una intervención distinta. Hoy lo que puedo dar es en base a mi experiencia, a calmar las aguas con la barra, a calmar situaciones que yo viví, como el descenso".
-¿No asusta un poco perder la chapa de ídolo en caso de no obtener buenos resultados?
"Yo no pedí ser ídolo. Me consideran así por lo que habré hecho en la cancha y porque mantengo una esencia, siempre soy Gustavo Dalsasso. Mi periodo como jugador terminó hace dos años y medio y yo siempre tuve claro que el jugador de fútbol tiene fecha de vencimiento. A los 40 años aprendí a hacer otras cosas, porque no solo trabajo en Everton, ya que también tengo una función en las escuelas deportivas y recreativas de la Municipalidad de Viña, entonces estoy todo el día trabajando con niños. Yo me voy a sentir mal cuando trance mis valores, cuando haga algo que esté en contra del club. Mientras trate de hacer un trabajo profesional como me nace, como lo siento, siempre me sentiré capaz, porque aparte de la experiencia, también me he preparado en lo académico".
-Pero su margen de error debería ser más grande que el de alguien no identificado.
"Obviamente me voy a equivocar, pero siempre pensando en el club. No me pongo a pensar qué pasaría si pierdo, porque tampoco me quise poner en el cartel de ídolo. No camino por la calle pensando que no me pueden decir nada por ser ídolo. En cuanto me retiré, me saqué rápidamente el cartel de referente, me puse a trabajar, me arremangué, y han sido horas y horas de trabajo en el complejo, en ir a actividades para volver y seguir trabajando. Todos los días, desde que me retiré, he estado aprendiendo y eso me va a llevar a hacer bien mi trabajo".