Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.

El momento de las explicaciones terminó y llegó el de la acción en el camarín de Wanderers, porque en una semana donde abundaron los análisis para explicar el por qué de la abultada derrota en Valdivia, llega la hora de demostrar que los errores se están corrigiendo. Mañana al mediodía, el Decano saldrá a la cancha del Elías Figueroa con la clara misión de dejar puntos en casa en la desesperada lucha por evitar quedar como exclusivo colista de la Primera B.

Para que los resultados se empiecen a dar, en el plantel porteño tienen claro que deben mostrar un fútbol ordenado y con una identidad de juego clara. Eso sí, también deberán aprender a reaccionar más rápidamente cuando las circunstancias de los partidos no sean favorables para el desarrollo de su juego, como ocurrió con el estado de la cancha en el sur.

El central Francisco Alarcón es uno de los caturros que es enfático en defender la existencia de un sistema de juego claro. A su modo de ver, "cada equipo tiene que tener su identidad y su forma de jugar, porque eso es lo que nos va a hacer fuertes. Si nosotros creemos en una idea o una identidad de juego, la vamos a imitar partido a partido y eso nos va a empezar a hacer un juego más sólido", señaló el ex Universidad de Concepción.

Someter al rival

Si los caturros no logran vencer a los alviverdes y San Marcos de Arica, como local, gana a Unión San Felipe, nuevamente caerán hasta el último puesto del torneo. En Mantagua prefieren no ponerse en ese escenario y confiar en el trabajo ejecutado durante los últimos días. Para Alarcón, "una de las claves va a ser imponer nuestro juego (...) tratar de ser intensos, someter al rival a lo que nosotros queremos, ser dueños de la pelota y del juego". Aquello, agregó, será aún más determinante considerando que se trata de un rival directo en la parte baja de la tabla.

Esperando su turno

Quien hace tiempo no tiene minutos con la titularidad de Mauricio Viana es el meta Gabriel Castellón. Desde la banca, el canterano mira con ansiedad el complejo momento de los caturros, pero intenta abstraerse de eso con la mente puesta en trabajar para volver a ser considerado por el 'Cheito' Ramírez.

En Mantagua, el portero se sinceró y sostuvo que "obviamente no es la más cómoda situación que le gustaría estar a uno, pero también son decisiones técnicas que tengo que acatar y, obviamente, entrenarme día a día para cuando me toque la opción de jugar, hacerlo lo mejor posible". Con esa misma convicción, Castellón y del resto del plantel, mañana llegarán al estadio Elías Figueroa a poner fútbol y también garra para salir del foso.