Abuelos luchan por la tuición de su nieto: no lo ven hace un año
"Lloro por él todos los días", dice su abuela, mientras preparan recurso para quedarse con el niño de 5 años.
"Su pieza sigue ahí, vacía, con su cama, sus juguetes y su televisor", cuenta María Rojas, porteña del cerro San Roque que, durante los últimos días está enfrentada en una batalla legal para obtener la custodia de su nieto de cinco años.
En compañía de su hijo y también de su esposo, cuenta el drama que han encarnado desde hace un tiempo. J.O.A., hoy de cinco años, fue quitado de las manos de su madre e ingresado a un hogar de Sename por instrucción del Tribunal de Familia, ya que la progenitora era muy joven y no estaba en condiciones de cuidarlo, según su versión.
María Rojas (64) y Luis Sepúlveda (67), sus abuelos maternos, afirman que durante mucho tiempo tenían visitas con el pequeño, con quien lograron formar un lazo afectivo muy profundo, el que se habría visto interrumpido tras un fallo que encaminó el destino del niño a la adopción.
"Nosotros hicimos todos los trámites necesarios y llevamos todo, liquidaciones de sueldo, nos visitaron asistentes sociales para ver la casa, evaluaciones sicológicas, todo. Teníamos todas las pruebas de que el niño tendría todas las condiciones para vivir bien con su familia", cuenta Carlos Sepúlveda, tío del menor, agregando que en el juicio no se consideraron bien sus argumentos para demostrar que el niño estaría en buenas condiciones si quedar a cargo de los abuelos.
"Susceptibilidad de adopción" es la figura legal del estado actual del niño, instancia jurídica que constata que la adopción es la mejor opción para su bienestar.
Para frenar esa figura, optar al cuidado personal, y eventualmente obtener la tuición de su nieto, María y Luis están buscando las alternativas judiciales, siendo un recurso de amparo la mejor opción aparente.
"Tenemos un abogado particular y estamos viendo las opciones", cuenta Carlos.
Mientras se preparan estas acciones, el drama humano y el dolor no han amainado, todo lo contrario, la preocupación se eleva ante la posibilidad de que otra familia adopte al niño, al cual no han podido visitar desde hace más de un año.
"La última vez que lo vi, él me había dicho que quería irse a la 'casa grande', a nuestra casa. Allí tiene de todo, su pieza y sus cosas. A mi me da una pena tremenda, lloro por él todos los días. Dios quiera que todo nos salga bien", dice Camila con los ojos vidriosos.
Desde lactante
Desde Sename Valparaíso, señalaron que el menor fue ingresado al sistema desde los tres meses, por instrucción del tribunal, agregando que durante el último tiempo se ha seguido estrictamente con el protocolo establecido para casos de niños en que sus padres no pueden hacerse cargo (el padre no se ha hecho presente).
Del mismo modo, firmaron que el niño ha cumplido con todos los pasos: estuvo en residencia, familia de acogida y ahora forma parte del Programa de Intervención con niños/as institucionalizados/as, y su preparación para la Integración a Familia Alternativa a la de Origen (PRI), que es una modalidad ambulatoria de atención especializada, enfocada a niños y niñas entre 3 y 9 años que se encuentren en algún programa residencial de la red Sename y que presenten situaciones de vulneración de derechos asociadas a la experiencia de abandono, sin posibilidades de reinserción familiar.