Sibaritas
Cafetería Boca Chica
Entre la variada gastronomía actual que ofrece Viña del Mar, fui directamente a la cafetería Boca Chica, que desde el ingreso presentaba dos cómodas terrazas y una pizarra con todo su menú a la vista, destacando entre los platos distintos sándwiches, pastelería, ensaladas, té y café.
Esta vez preferí quedarme al interior del local y disfrutar de su acogedor ambiente, con un sofá, una mesa de centro que simula estar en un living, mesas y una barra con sillas altas, junto con una vitrina al fondo del lugar, que expone apetitosos productos de pastelería.
Al sentarme recibí de inmediato la carta. Pedí un café doble, el cual fue servido en una taza larga de vidrio, muy bonita presentación. Tentado por el sándwich de queso de cabra, rúcula, tomate cherry, pimiento y ají verde, lo pedí, pero lamentablemente no había queso de cabra, por lo tanto busqué otra opción. Revisé la carta una vez más y el elegido fue el sándwich "Lomo al ajo", compuesto de lomo de vacuno o cerdo, cebolla caramelizada, champiñones portobello y mayo al ajo.
Vi pocas mesas con clientes a mi alrededor y el pedido demoró bastante para un sándwich que no llevaba acompañamiento. Al llegar a la mesa los ingredientes estaban dentro de un tentador pan ciabatta. Lo destapé para ver si al interior contenía lo ofrecido y me encontré con lo siguiente: en la base estaba dispuesta la cebolla caramelizada, sobre ella una carne mechada, luego champiñones parís y al final un toque de mayonesa al ajo.
La cebolla caramelizada efectivamente estaba muy buena, tanto en sabor como en su preparación, sin embargo igualmente me sentí algo engañado por el reemplazo de la carne mechada en vez del lomo ofrecido en la carta. O es lomo, o es carne mechada.
Por su parte los champiñones me parecieron del tipo parís, los cuales aunque sean de la misma familia que los portobello prometidos inicialmente, son diferentes en tamaño, textura, color y sabor. Pregunté a la cocina de todas formas para salir de la duda y me dijeron que eran portobello. En fin, no quise entrar en una discusión por los dos ingredientes que no fueron los ofrecidos en la carta.
La salsa de mayo al ajo cubría los ingredientes pobremente y, si bien el pan estaba rico, la sensación que me dejó esta visita fue la de consumir y pagar por algo que no tuvo relación con la expectativa creada en base a la propuesta de la carta.
El éxito de un local de índole gastronómico está en entregar productos y servicios de calidad y ser fiel a lo propuesto a nuestros comensales en la carta.
"Me sentí algo engañado por el reemplazo de la carne mechada en vez del lomo ofrecido"."
restaurant: Cafetería Boca Chica.
dirección: 10 1/2 Norte, entre Libertad y 1 Oriente, Viña del Mar. precios: $6.500, valor promedio.