Mucho antes de que su carrera despegara, su deporte era el volleyball y las artes marciales. Un día, el marido de su prima lo invitó a jugar pádel, y no paró más. "Rodrigo Bullard es uno de los mejores jugadores que ha tenido el pádel. Con él jugué como 8 años aproximadamente, claramente fue mi mentor y partner por mucho tiempo. Después del mundial de Mallorca 2014, decidimos dejar de jugar juntos por un tema de desgaste", cuenta.

Desde ese momento ya han pasado 10 años. Ahora, a sus 34 ha recorrido el mundo gracias al deporte. En todo momento destaca la forma en que se complementa en cancha junto a su compañero de juego, Ignacio Lehyt. "He ido a dos mundiales donde mi principal tarea fue definir las rondas, en algunas ocasiones con éxito y en otras no. En Playa del Carmen 2012 salimos cuartos, y perdimos el tercero contra Paraguay en una tremenda definición. Eso explica un poco mi personalidad y la de mi compañero Ignacio, lo que más tenemos es garra y fuerza para dar vuelta situaciones y para poner todo de nuestra parte.

En Viña del mar

En las canchas Blue Pádel en Sporting se puede ver al dúo entrenar. Diego reside en Santiago, pero cada vez que viaja a la Ciudad Jardín, la dupla hace lo suyo en la pista. "A mi partner lo conocí justamente jugando pádel, nos hicimos grandes amigos. Si bien no podemos entrenar juntos, cada vez que nos vemos practicamos y nos potenciamos", relata Ignacio Lehyt.

A pesar de llevar una larga trayectoria Diego destaca en 2018, en especial estos últimos meses en que se han llevado importantes triunfos. "Hemos tenido muy buenas victorias contra parejas internacionales y contra parejas muy duras, hemos estado en la final o hemos ganado los campeonatos. En el último le ganamos en la semi final al chileno Carlos Zarhi y al argentino Pato Martino. Perdimos en la final contra una muy buena pareja argentina.... desgastados después de 8 sets el domingo. Después de cada jugada con Ignacio nos afiatamos mucho más y estamos con un objetivo en mente, que esmostrar nuestro nivel internacionalmente" explica.

Un formador

Gras se dedica al juego y también a la instrucción de otros futuros jugadores, pues es dueño de un innovador club de deporte. "El 'Club Conecta' lo armamos para tratar de cambiar el concepto del deporte en Chile. Disponemos de cinco canchas de pádel en la en la Dehesa, Santiago. Pensamos en armar un concepto español de club , unido con fútbol y cross fit. Ya llevamos 3 meses y estamos con las canchas a full, con todas las ganas de seguir creciendo", dice Diego.

En cuanto a su entrenamiento personal, el jugador admite que el tiempo es el factor que complica la pista. Es ingeniero agrícola, propietario de una corredora de bolsa, y tiene dos hijas. "Trato de entrenar todos los dias de la semana, para mi no es muy fácil ya que tengo dos hijas y un trabajo que no me da tanto tiempo. Pero he logrado adaptar mis tiempos y los de mis entrenadores para poder lograr lo que quiero. Trato de entrenar tres veces fisico y dos veces pádel a la semana", dice.

Agrega que, "entreno físico con Ignacio Prado, un preparador especializado en pádel, él es una 'máquina', pertenece al Club Iván Zamorano. En el caso del pádel, entreno con Gianina Minieri, principalmente lo que hacemos es traspasar información y corregir coordinación. Ella también es una 'máquina' y también está a cargo del 'Club Conecta'", explica.

"Nuestra idea con Ignacio Lehyt es ganar lo más posible a nivel nacional, el Chile Pádel Tour. Este circuito está cambiando un poco la visión del pádel en Chile, las mejores parejas se han trasladado a este circuito porque estamos tratando de hacer que el pádel crezca en Chile y que se profesionalice más. Aparte, tenemos en mente ir a probarnos a Argentina por lo menos tres veces este año y ver cómo nos va. Creo que estamos haciendo muy bien las cosas", comenta el deportista en cuanto a futuras participaciones.

A título personal su meta es lograr que el pádel se profesionalice un poco más, "que logremos crear una federación como corresponde y que podamos mejorar a nivel internacionalmente. Personalmente quiero llegar a lo que mejor pueda en campo internacional", relata.

Camila Rojas Vargas

La Estrella de Valparaíso