Durante la temporada 2013/2014, Francisco Alarcón, nuevo zaguero de Santiago Wanderers, vestía la camiseta de Everton en el inicio de una campaña que finalmente acabaría sentenciado el descenso de los oro y cielo. El zaguero, sin embargo, durante el torneo de apertura de la mencionada campaña, disputó 16 partidos, 15 de ellos como titular, además de también haber visto minutos en seis duelos de Copa Chile.

Más allá de lo regular que pudo haberse considerado su paso por el equipo de Viña del Mar, el defensor de 28 años no tuvo tapujos en enterrar su pasado en los ruleteros, enfocándose de lleno en su nueva aventura en Santiago Wanderers. " Yo no soy identificado con Everton, jugué ahí, pero no tengo ninguna identificación con Everton", confirmó.

Tan en el pasado se encuentra su paso por la tienda auriazul, que a Alarcón le brillan los ojos al pensar en su nuevo desafío caturro, indicando que "lo que me motivó de Wanderers fue la intención de que tenían de que yo llegara. Después ya es conocido toda la gente que sigue al club y la historia que tiene; es un equipo muy importante en Chile. Me habían llamado de otros lugares, pero el hecho de que te llamen de Wanderers siempre es importante por todo lo que tiene el club".

A buscar ritmo

El defensor, que además ratificó que también puede desempañarse como volante de contención, viene de un semestre en el que no sumó minutos con la Universidad de Concepción, pero pese a ello, indicó sentirse pleno físicamente. "Tuve seis meses en los que no tuve competencia, pero en la parte física llego muy bien, más ahora que estamos en una intertemporada que nos está ayudando bastante. Con la competencia uno ya empieza a agarrar ritmo, vienen unos amistosos y me van a venir muy bien", aseguró el jugador que también registra pasos en Palestino y Unión Española.

Nicolás Arancibia Bórquez

Tal vez no ha sido el mejor volante ofensivo que ha pasado por la tienda del Decano en sus 125 años de historia, pero la entrega y pasión que Luis Valenzuela demostró en cada uno de los partidos que le tocó defender la camiseta de Santiago Wanderers, lo hicieron ganarse el cariño de la hinchada porteña pese a haber estado solo seis meses en Valparaíso. No obstante aquello, después de un año en Antofagsta, el "Larry" volvió al club del que nunca quiso salir.

"Estoy muy feliz, muy contento de volver acá, donde me siento muy cómodo. Es una responsabilidad venir por el lugar en el que está Santiago Wanderers, pero es un desafío lindo porque quiero ver a Wanderers en Primera" aseguró el jugador de 30 años en sus primeras palabras oficiales con la camiseta del Decano, dando algunos detalles respecto a que si bien la negociación no fue sencilla, no considera esta nueva chance en el Puerto como una revancha luego de no haber sido considerado por Nicolás Córdova. "Revancha no, fue algo que yo busqué, yo le decía a mi representante que me quería ir a Wanderers, y él me decía que no me dejaban salir, pero al final se dio. Yo quiero ayudar y aportar", recalcó.

La motivación

El formado en Colo Colo, pese a no disputar demasiados minutos, cambió el jugar en Primera División con Antofagasta por el fútbol de ascenso con Santiago Wanderers, algo que no le dolió mucho debido a la serie de factores que lo motivaron a vestirse nuevamente de verde. "Lo que me motiva es el cariño de la gente, siempre me están escribiendo y yo siempre he estado pendiente de cómo le iba a Wanderers. Aparte el director técnico me quiso, entonces por eso yo estoy acá", contó en conferencia de prensa, revelando además que el fervor que siente cuando Los Panzers repletan Playa Ancha domingo a domingo, es algo que no ha podido olvidar, ya que "me gusta jugar con público, me motiva hacer un gol e ir a dedicárselo o a gritarlo con la barra. Eso es lo que más me motiva y lo único que quiero es jugar".

Valenzuela entiende, que más allá de amores o frases que puedan gustar a la galería, lo de volver a Valparaíso es una responsabilidad enorme, por lo que no dudó en asegurar que ponerse nuevamente el escudo caturro en el pecho "es el desafío más grande que me ha tocado, pero vengo con una gran motivación. Este equipo tiene que estar convencido de que tenemos que subir como sea, y el otro año yo quiero jugar con Wanderers en Primera. Estoy convencido y voy a trabajar para eso".

¿Qué hace falta?

Como un hincha más, el "Larry" estuvo pendiente del devenir wanderino durante el último semestre, y por ello es que realizó un análisis de lo que a su juicio hace falta para que el equipo despegue, apuntando que "ganando un partido 4-0, que yo creo que va a ser con Rangers, el equipo se va a ir para arriba. A Wanderers le falta eso, jugar relajado, ir ganando 3-0 en el primer tiempo, hacer tacos, tirar un caño, una pared en el medio, no apurarse, que un jugador se desmarque para ser una opción al compañero. Eso es lo que le falta al equipo, hacer una rabona, que la gente se entusiasme... eso es lo que yo quiero hacer".

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